La presión de El Sargal toma la palabra ante un necesitado Gijón

Héctor Madrigal
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El Ciudad Encantada huye de la relajación en un duelo «clave» para el devenir del curso

Lidio Jiménez y Jorge Oliva comparecieron en rueda de prensa en la tienda de Mundo Bebé, uno de los patrocinadores del club. - Foto: Reyes Martí­nez

Huir de la relajación y «afrontar cada partido como si fuera el último». Con esta premisa encara el Ciudad Encantada su envite (20,30 horas) ante el Juanfersa Gijón, acuciado por la necesidad de sumar y salir de los puestos de descenso.
 
El Sargal vuelve a tomar la palabra en un choque que, a juicio de Lidio Jiménez, «puede marcar el devenir de la temporada». Y es que los conquenses chocan contra un rival directo que sólo ha sido capaz de ganar en la pista del colista Aragón (22-23). En este sentido, el exceso de confianza será el peor enemigo del GlobalCaja, reforzado tras encadenar dos triunfos consecutivos y exhibir su mejor balonmano.
 
«Hemos hablado mucho esta semana y tenemos claro que este encuentro es el más importante de los últimos dos meses. Es un duelo clave para estar tranquilos y no meternos, de nuevo, en problemas», explicó el técnico.
 
Sin apenas descanso, los asturianos jugarán un nuevo envite en menos de 72 horas después de eliminar a los cordobeses del Palma del Río y asegurar su billete para los octavos de final de la Copa del Rey. «Ojalá acusen ese desgaste físico, aunque creo que reservaron jugadores. Este choque es una auténtica final para ellos, que se juegan mucho más», adelantó.
 
Los hombres de Alberto Suárez han compensado la marcha de Costoya con el fichaje del lateral José Manuel Rial, uno de sus puntales en ataque junto al extremo David Pellitero. Frenar sus bazas y mantener la concentración es fundamental, tal y como apuntó Lidio: «Gijón es un súper equipo que me recuerda al nuestro porque no ha llegado a la orilla pese a remar mucho en todos sus compromisos. No merecen llevar sólo dos puntos».
 
Marcar el ritmo. El Ciudad Encantada intentará «marcar el ritmo» y «no entrar en la dinámica de juego» de su oponente con el fin de prolongar su escalada en la clasificación. Un despegue que nace desde la defensa y la portería, donde Jorge Oliva es todo un filón de oro. «La intensidad defensiva es la base de esta reacción. Además, el grupo ha madurado tras acoplar sus piezas», destacó el meta sevillano.
 
El respaldo del público marcará, según el hispalense, el desarrollo de la contienda: «La afición evitó que los árbitros nos sacaran del partido ante el Zamora. Tenemos que ganar si queremos estar más relajados a nivel mental». Sau, con problemas en el empeine, y Tolmos, que arrastra molestias en el tobillo, llegarán a tiempo frente a los rojillos.