Del paso al pincel

i. p. nova
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Los pasos procesionales dejan espacio a obras pictóricas que albergan las salas de la ciudad

Del paso al pincel - Foto: Reyes Martínez

Desde la mirada de un joven, como es Rodrigo Díaz, hasta la dilatada trayectoria de Rafael Canogar. Las exposiciones de Cuenca son buenas, bonitas y baratas, como dice el dicho popular.

Turistas de todos los lugares de España aprovechan  para conocer, durante esta Semana de Pasión, la amplia oferta artística de una ciudad que tuvo su máximo apogeo en la época de Zóbel y Torner.
Estos artistas, íntimamente relacionados con el Museo de Arte Abstracto, son tan sólo dos de los más de cincuenta protagonistas de la muestra que se recoge hasta el próximo mes de junio en este museo. 59 abanicos, 59 artistas se compone gracias a un soporte tan tradicional como es el abanico. Pintores como Miró o Dalí desplegaron su visión artística en esta plataforma de tal manera que todo aquel que quiera acerarse al museo de las casas colgadas pueda reconocer, sin ayuda de carteles, la firma implícita en cada uno de ellos.
La Casa Zavala acoge también la muestra de uno de los grandes de la pintura actual, Albert Cruells. Como la Tramontana, Cruells es un viento de aire fresco que se materializa en más de 100 obras, que han hecho a  Saura bajar a los sótanos de la Fundación.
 La pintura de Cruells exhibe materia y trazo, pero además recupera el garabato donde instinto y fuerza se aúnan gracias a una paleta de colores neutros. Simplicidad y sencillez son las características principales de la creación que Cruells. 
 
en el centro. No sólo el Casco Antiguo tiene un espacio para el arte. Salas como el Teatro Auditorio o el Centro Cultural Aguirre acogen muestra muy diversas y dispares. La primera de ellas, en las orillas del Húecar es la de Rodrigo Díaz  y es una muestra de collages. 
De la misma forma, Santiago Torralba recoge una exposición fotográfica en la que cuenta la historia del Teatro Auditorio en sus más de veinte años de vida. Dos muestras, que abandonando el pincel, desprenden sentimiento conquense como recién salidos de las hoces del imponente Júcar.
Óleos, fotografías, collages, esculturas de arte povera. Todas las expresiones clásicas tienen hueco en una ciudad, que supura arte.