Quizá hace todavía frío para hablar de banderines, verbenas, encierros y pólvora. Pero el último anuario de Estadísticas Culturales que elabora el Gobierno de España, y que se publicó a finales de 2018, muestra que la partida para fiestas populares y festejos es sin duda la que se lleva más dinero del gasto cultural que hacen los ayuntamientos de la región. En concreto, el 40% del presupuesto que se destina a cultura durante todo un año.

Eso es lo que muestran los últimos datos recopilados, correspondientes al ejercicio 2016. Los ayuntamientos de Castilla-La Mancha emplearon 124,2 millones de euros en cultura, de los cuales 51,8 fueron directamente a festejos. A mucha diferencia está la partida para promoción cultural, que ocupa el segundo puesto con 27,9 millones, lo que supone alrededor del 20%.

El tercer puesto lo ocupa la partida específica para la administración general de cultura, con 18,18 millones y cerca se queda el presupuesto para bibliotecas, que está en los 14,5 millones de euros.

Entre todos los ayuntamientos de la región no llegan a sumar diez millones de euros en cada uno de los tres apartados restantes. Para equipamientos culturales y museos son 6,8 millones (5,4%), para la protección y gestión del patrimonio histórico-artístico 3,4 millones (2,7%) y la partida con menos recursos es la de archivos, con 1,5 millones de euros (1,2%).

las diputaciones gastan en promoción cultural. La lista de prioridades cambia mucho cuando se analiza el reparto del presupuesto cultural de las diputaciones castellano-manchegas. Donde menos gastan es en áreas en las que no asumen tantas competencias como los consistorios. Por eso dedican 11.000 euros al apartado de bibliotecas y 24.000 al de festejos y fiestas populares.

La partida más abultada de las diputaciones dentro de este ámbito es la de promoción cultural, con 8,7 millones de euros. En conjunto todo su presupuesto cultural supuso 16,6 millones de euros en 2016, así que solo en promoción cultural se va la mitad. Prácticamente la otra mitad se reparte entre los 6,4 millones para la administración general de cultura y los 4,5 millones para protección y gestión del patrimonio histórico-artístico. Este es el único apartado en el que las cinco diputaciones gastan más en cultura que los 919 municipios. A equipamientos culturales y museos las diputaciones destinan medio millón de euros y a archivos algo más de 350.000.

Si se analiza este gasto por capítulos, el de gastos corrientes (de bienes y servicios)supone más de la mitad. Sumando presupuesto de diputaciones y ayuntamientos, a gastos corrientes se van 78,8 millones de los 141 totales. También es importante el gasto en personal, con 40,3 millones (supone casi un tercio). Más reducido es el de inversiones reales, con 5,4 millones de euros.