La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó ayer tener confianza en sus exconsejeros Salvador Victoria y Lucía Figar, ambos investigados en el marco de la Operación Púnica, y negó conocer que el primero ordenara que Indra pagara en B al empresario Alejandro de Pedro, considerado como uno de los conseguidores de la trama.
Así lo afirmó en la comisión de investigación sobre corrupción política en la Asamblea de Madrid, a la que acudió a hablar sobre la situación de la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM).
En el caso de Victoria, desde Ciudadanos César Zafra le preguntó por la conversación en la que el exconsejero habría instado a que Indra pagara 10.000 euros al empresario Alejandro de Pedro, al que el PP encargaba labores de posicionamiento web, alegando que es algo que se hacía «toda la vida».
A este respecto, Aguirre aseguró que le «choca», pero precisó que cuando ocurrió, ella «no estaba en política». «Estaba en el PP de Madrid, pero no en la Comunidad», apostilló.
«No escuche si Victoria dijo eso. Yo estoy muy en desacuerdo. Nunca que yo haya sabido, se ha hecho semejante cosa y me parece indignante. Estoy en desacuerdo, no lo he visto jamás y espero no verlo. No sé lo que hizo el señor Victoria», remarcó Aguirre, que aseguró que es algo que «no se ha hecho en la vida».
Desde Ciudadanos criticaron por «extraño» que la presidenta del PP de Madrid no supiera lo que estaba sucediendo y que se estaba usando ICM «como una tómbola».
«Me siento muy orgullosa de los años que estuve en la Presidencia de la Comunidad de Madrid», destacó la veterana política cuando le dijeron que el PP se ha aprovechado de las instituciones. En esta línea, la dirigente popular admitió que la responsabilidad política de los 9,5 años que fue presidenta de la Comunidad la tiene toda, afirmó a instancias de C’s, y recalcó que lo que ha hecho para evitar la corrupción es cesar a la gente en cuanto ha tenido conocimiento o «el menor indicio» de que alguien de su partido estaba implicado en algún caso de corrupción.
Conciencia tranquila. Aguirre aseveró que seguro que habrá cometido «muchos errores» porque desde que entró en política ha manejado «más de 200.000 millones de euros», y por lo tanto, no puede «tener conocimiento exacto de todos y cada uno de los contratos», pero insistió en que «todo el tiempo» hizo un seguimiento de que se aplicaran los principios de adjudicar los contratos a la mejor oferta. «No he obtenido ningún beneficio económico ni material de los años que he estado en la política», especificó y consideró que no recibió el «linchamiento» que esperaba ante el trato que recibieron el expresidente Ignacio González y el exconsejero Pablo Cavero.
La presidenta del PP en Madrid explicó, además, que no le han llamado desde la dirección nacional después de los registros que tuvieron lugar el jueves en la sede de la formación madrileña en el marco de la trama Púnica y que se siente respaldada. «Hombre, cómo no», zanjó.