En el mejor partido como barcelonista de Ousmane Dembélé, el Barcelona resolvió ayer con problemas su enfrentamiento ante el Villarreal (2-0), con goles de Gerard Piqué y de Carles Aleñá, que de esta manera estrenó su cuenta con el primer equipo azulgrana.
No fue un partido fácil para el conjunto catalán, que necesitaba ganar después de que en los dos partidos anteriores (Betis y Atlético) los de Ernesto Valverde solo hubieran sumado uno de los seis puntos en juego.
Con el mismo once que ganó hace unos días en Eindhoven, el ‘Txingurri’ repitió guion. Su equipo estuvo un poco más sólido atrás, pero con muchos problemas en la creación.