Quién iba a decirle al Real Madrid que en la operación de traspaso de Cristiano Ronaldo a la Juventus, la llave de la operación fuera a estar en un viejo conocido de las oficinas del Santiago Bernabéu, como es Gonzalo Higuaín. Los 60 millones que pide la ‘Vecchia Signora’ por el ‘Pipita’ son clave en el desarrollo del fichaje del luso, que dejaría la capital española a cambio de 100 millones de euros.

A día de hoy, el club turinés solo tiene en firme una oferta suculenta del fútbol chino, una Liga que cierra la ventana de traspasos en breve, el próximo 31 de julio. En Inglaterra es el 8 de agosto y en Italia el 18 del mismo mes. Con esos parámetros, la dirección deportiva trabaja con cierta urgencia.

Por otra parte, la ingeniería del fichaje de ‘CR7’ también estaría a expensas de un inminente acuerdo del Chelsea con el entrenador italiano Maurizio Sarri, quien puso en valor a Higuaín en su etapa del Nápoles. Si los ‘blues’ abonan los 60 millones con la recomendación del técnico transalpino, sería una segunda alternativa para afrontar el fichaje.

Esos son los dos vértices en los que se basa la rápida reacción de la Juventus para abordar un traspaso estratégico de un club que tiene unos ingresos anuales de 405,7 millones de euros, el 58 por ciento de ellos, procedentes de los pagos por televisión. Cristiano ganaría los 30 millones de euros anuales que también le ha ofrecido el Madrid, pero que, por circunstancias personales que aún no ha aclarado, no le convencen a Ronaldo.