Lanzando al mundo un mensaje en favor de la diversidad y la discapacidad. Con ese espíritu dieron comienzo ayer las fiestas de Sanfermín en Pamplona, después de un chupinazo protagonizado por representantes de Motxila 21, un grupo musical formado por 12 jóvenes con síndrome de Down.

«Pamplonesas, pamploneses, irundarrak, viva San Fermín, gora San Fermín», fueron las palabras pronunciadas por Ibai Ganuza y Leire Zabalza, los encargados de prender la mecha que encendió nueve días de fiesta ininterrumpida en la ciudad.

En ese momento estalló la emoción en la plaza, donde desde horas antes habían empezado a congregarse miles de personas vestidas de blanco, haciendo caso omiso a llamamientos en otro sentido realizados por las redes sociales en protesta por las agresiones sexistas, unas iniciativas rechazadas por los colectivos feministas y movimientos populares navarros