La Semana Santa cierra con resultados dispares para hosteleros y comerciantes

Pedro Ig. Tauroni
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El vicepresidente de la Asociación de Comercio señala que las previsiones para este periodo «no se cumplieron» pese a que la ocupación hotelera fue del 100% de jueves a sábado

Las terrazas, tanto de la parte baja de la ciudad como delCasco Antiguo, estuvieron prácticamente llenas día y de noche - Foto: Reyes Martínez

La ocupación hotelera durante la Semana Santa se cerró con unos números como hacía años que no se veían. En la capital y alrededores, desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, el porcentaje alcanzó el cien por cien, mientras que en otras zonas de la provincia, los niveles variaron un poco. Según Francisco Ruiz, gerente de la Asociación Provincial de Hostelería, en la Serranía se llegó al 85 por ciento de las plazas existentes, mientras que en el resto, no se superó el 60 por ciento.

Una vez ya transcurridos los días fuertes de la semana de Pasión, las reservas descendieron de manera notable, hasta quedarse en un 65 por ciento.

Según Ruiz, no sólo fue mucha gente la que visitó la ciudad durante la Semana Santa, sino que, además, los hoteles, restaurantes o tiendas de recuerdos «ofrecieron un servicio excelente». Observó que en la oficina de la asociación se llevó a cabo un seguimiento, lo que les llevó a comprobar que «la gente está muy contenta». El gerente señaló que tras una semana «como la que hemos tenido», se comprueba que «Cuenca podría organizar cualquier evento que se le plantease», «la ciudad está preparada».

Ruiz expuso algunos puntos para justificar que  la Semana Santa de este año fuera «tan buena». El primero fue que «el tiempo acompañó», lo que repercutió en la ausencia casi total de anulaciones de reservas. Otro aspecto que también destacó fue que, precisamente, gracias a las altas temperaturas que se registraron, todas las hermandades pudieron procesionar, algo que permitió que las ocupaciones mantuvieran sus buenos resultados a lo largo de casi toda la semana.

Un tercer dato fue el aumento del gasto medio por persona y día, tanto en los hoteles como en los restaurantes. En el hospedaje, aunque el alojamiento sin desayuno fuera el más elegido por los turistas, se notó un incremento, ya no en la contratación de almuerzos o cenas, sino al aumento de comensales en los comedores de los hoteles. Ruiz concretó que la opción de los menús fue la alternativa por la que se decantaron la mayoría de los turistas, aunque «se vieron algunas cartas». Se notó que la gente empieza a tener «un poco más de dinero en los bolsillos». Los buenos números conquenses no sólo influyeron en el aumento de la ocupación, sino que también provocaron un ascenso en las contrataciones.

Ruiz apostilló  que «aún es temprano para tener una idea acerca del aumento de los contratos», aunque sí manifestó que como la temporada de terrazas «acaba de empezar», suele ocurrir que cuando se llama a alguien para una Semana Santa tan tardía como la de este año, «lo normal es que se le prorrogue el contrato hasta después de verano». Con respecto a este punto, Ruiz, advirtió que los incentivos fiscales aprobados por el Gobierno para fomentar la contratación, «han influido en que las empresas se lancen a contratar más». De todas maneras, especificó que el próximo reto al que se enfrentará el sector hostelero es el puente de Mayo, lo que «nos dirá si de verdad hay una mejora económica, tal y como hemos notado en la Semana Santa».

Con respecto a precio medio de una habitación Ruiz comentó que «es muy difícil hacer un cálculo aproximado de una estancia», puesto que «algunos empresarios rebajan el importe para llenar el hotel». «Al fin y al cabo, «tienen gastos fijos que han de cubrir», observó. Lo que sí recordó es que el precio medio de la habitación antes del inicio de la crisis era «un 15 por ciento superior a la actualidad».

Comercio. José Miguel Bermejo, vicepresidente de la Asociación del Comercio, no opina lo mismo. Tras realizar un primer balance de la Semana Santa, Bermejo lamentó que «con el paso de los días no se hayan conseguido los resultados que parecían intuirse con las ventas del inicio de este período».

En este sentido, señaló que los días festivos de apertura autorizada, como el Jueves Santo o el Lunes de Pascua, «no tuvieron el resultado que esperaban los comerciantes», que confiaban en mayores ventas procedentes del turismo. Desde la Asociación del Comercio se señala además que los números que se registraron el Sábado Santo fueron «como un sábado normal, al mismo nivel de ventas que el resto del año». Eso sí, Bermejo destacó el esfuerzo realizado por el pequeño comercio «para abrir durante estos días y conseguir unas ventas importantes para mantener su actividad». Por lo tanto, consideró «que es una pena que se haya rebajado el nivel de ventas de un período que había empezado bien».

Para concluir, Bermejo señaló que, aunque en Semana Santa suele haber un aumento de ventas en ropa para estrenar en Domingo de Ramos, «este año los resultados no han sido significativos, lo que no palía la paralización del consumo que están sufriendo los comercios desde que comenzara la crisis económica y que se ha agudizado en estos últimos tiempos».