Mandzukic condensó en sí toda la gloria en un mágico minuto 109. Tras un sutil cabeceo de Perisic encontró el balón donde quería: presto para fusilar con su zurda a Pickford en una acción que convirtió a Croacia en finalista y desató la locura en su país, que ahora sueña con ganar a Francia el próximo domingo