El desparpajo de Miguelón, repleto de energía en cada batalla, es una de las grandes bazas que debe explotar el Ciudad Encantada en Villa de Aranda. El central alicantino regresa a la pista burgalesa tras defender la camiseta amarilla durante una temporada y lograr la salvación. Una etapa que le dejó «grandes recuerdos» en su primera experiencia en la Liga Asobal.
«Es muy especial volver a Aranda de Duero porque allí pude dar el gran salto a la élite cuando tenía 23 años. Todos los recuerdos son positivos. Desde el principio, sentí de primera mano el cariño de la afición», detalla el levantino.
A las órdenes de Jacobo Cuétara, Miguelón maduró y creció como profesional: «Tácticamente, Jacobo es de los mejores técnicos. Es un gran motivador y una persona muy seria y perfeccionista».
Pese a que los amarillos perdieron a varios de sus pilares, como Patrianova, Cabanas o Diego Camino, el exjugador del Benidorm conoce a la perfección al conjunto burgalés. «Su gran punto fuerte está en el centro de su defensa, con Peciña, Moreira y el ruso Revin. Sus laterales presionan mucho para que estos hombres frenen los ataques del rival», desvela.
En ataque, Juanlu Moyano y Dos Santos marcan el ritmo. «Una de las claves será defender bien a estos jugadores y frenar sus contraataques porque su modelo es similar al del Ademar», reitera.
Arrimar el hombro. La dificultad será, de nuevo, máxima, pero Miguelón confía en sellar el primer triunfo a domicilio en el Príncipe de Asturias, al igual que ocurrió la pasada temporada: «Es hora de que todos arrimemos el hombro por el bien del grupo».
El central vaticina «un encuentro igualado» en el que «tendremos que abrir su defensa y buscar huecos. Necesitamos ser más continuos en el juego y tener un equilibrio en todas las líneas».