Castilla-La Mancha mantiene el crecimiento lento pero progresivo de la criminalidad en este año. Mientras el pasado 2017 cerraba con una subida del 0,9 por ciento del total de infracciones penales cometidas en la región, al pasar de  63.579 en 2016 a 64.006, en el primer semestre de este año se plantea una subida mayor. Se trata de un alza del 3,2 por ciento, con un total de 33.057 infracciones penales, respecto al mismo periodo del año pasado, en el que quedaron en  32.020. Así se recoge en la última actualización del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.

En este balance se ofrece el total de delitos en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad y datos de una serie de delitos graves que sirven de indicador de la evolución de la delincuencia por su evidente impacto social. Y en este último balance semestral llama la atención  el alza de los delitos registrados contra la libertad sexual, con un total de 233 delitos frente a los 176 del primer semestre de 2017. Esto da como resultado un alza del 32 por ciento. La subida es aún mayor si se desagregan los delitos más graves de este ámbito, las agresiones sexuales con penetración, que pasan de las 17 conocidas en la primera mitad de 2017 a las 23 del mismo periodo de este año. Esto da como resultado una subida del 35 por ciento.

Este aumento en los delitos sexuales puestos en conocimiento de las fuerzas policiales ha coincidido con una mayor sensibilización social contra las distintas variantes de relaciones íntimas no consentidas sufridas por mujeres. Esto se  puso de manifiesto en la controversia tras la sentencia del caso ‘La Manada’, un grupo de cinco hombres condenados por forzar a una joven en los ‘Sanfermines’ de Pamplona en 2016 pero sobre los que no recayó la mayor pena posible por agresión sexual, sino otra más liviana por abuso.

En el caso concreto de la región, también hay que señalar las últimas campañas del Instituto de la Mujer contra las denominadas ‘violaciones en cita’, con el fin de concienciar sobre la necesidad de un consentimiento expreso antes de efectuar un contacto íntimo.

Otro delito con un auge apreciable es el tráfico de drogas, con un 9,5 por ciento al pasarse de los  179 casos detectados en el primer semestre del 2017 a los 196 del mismo periodo de este año. También llaman la atención, aunque en menor medida, los delitos graves y menos graves de lesiones o riña tumultuaria, que han pasado de los  267 de la primera mitad del año pasado  a los 271 de la misma época de este 2018. El alza resultante es de un 1,5 por ciento.

Menos robos.  Otra tendencia que se mantiene en este primer semestre del año, en este caso para bien, es la progresiva reducción de los robos y otros delitos contra el patrimonio. Así, los robos con violencia e intimidación han caído en Castilla-La Mancha un 13 por ciento, al pasarse de los 505 casos de la primera mitad de 2017 a 436 este año. Los hurtos, sustracciones de menor cuantía, bajan un 3,4 por ciento, desde los 7.512 casos registrados en el primer semestre de 2017 a 7.258 en el primer semestre de este año.

Aunque el descenso más llamativo es el de las sustracciones de vehículos, que pasaron de 721 incidentes de este tipo en los seis primeros meses del año pasado a 315 en el mismo periodo de este 2018. O sea, una caída interanual de más del 56 por ciento. Este tipo de delito ya tuvo una importante reducción el año pasado, un 26 por ciento respecto a 2016.

La única excepción en esta tendencia en los delitos patrimoniales viene por una conducta que suele generar alarma en la región castellano-manchega, los robos con fuerza en domicilios. Estos han crecido un 3,3 por ciento, al pasarse de 2.884 casos en el primer semestre de 2017 a 2.978 en el mismo periodo de este año. Sin embargo, si este tipo de robos con fuerza se engloban con otros similares en otros inmuebles e instalaciones como establecimientos industriales o comerciales, la tendencia vuelve a ser descendente en un 3,3 por ciento. En este epígrafe más general, se produjeron 4.112 casos en la primera mitad de 2017 y 3.975 en el mismo periodo de este año.

Y el dato más positivo lo marcan los homicidios consumados o en tentativa, que caen en el primer semestre de este año contradiciendo su aumento durante el año pasado. En el primer semestre de este año, los homicidios y asesinatos consumados se han reducido en un 54,5 por ciento en la región, con cinco casos frente a los 11 registrados en el mismo periodo del año anterior. En cuanto a homicidios y asesinatos que no pasaron del intento, disminuyeron un 26,3 por ciento, al constatarse 14 casos en la primera mitad del año frente a los 19 del mismo periodo del año pasado.

Hay que recordar que el Balance de Criminalidad es hoy la única estadística oficial fiable sobre la evolución de la delincuencia. Esto es así por una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2015 que impide que una denuncia penal sea trasladada por las Fuerzas de Seguridad a los Juzgados mientras no tengan identificado un posible autor. Esto hace que el grueso de pequeños delitos, como los robos, no aparezcan ya en las memorias del Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía.

El Ministerio del Interior confecciona este Balance con los datos  que le van aportando Guardia Civil, Policía Nacional y policías autonómicas y locales sobre los delitos de los que va teniendo conocimiento.