Casado vence e ilusiona al PP

BENJAMÍN LÓPEZ (SPC)
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El político palentino logra una amplia ventaja, con el 57 por ciento de los apoyos, 14 puntos más que su Soraya Sáenz de Santamaría

Pablo Casado fue proclamado ayer presidente del Partido Popular tras imponerse con claridad a su rival, Soraya Sáenz de Santamaría, por 451 votos de diferencia (1.701 frente a 1.250), lo que supone algo más del 57 por ciento de los apoyos y 14 puntos de distancia. El nuevo líder popular prometió en su primer discurso una «renovación tranquila y constructiva», buscando la unidad «real y al máximo nivel». Así, se comprometió a integrar en la estructura orgánica del PP «a todo el equipo de Saénz de Santamaría que ella decida». «Hoy nadie ha perdido, solo ha ganado el Partido Popular», declaró antes de añadir un ruego a los militantes: «Solo os pido esto, que no le preguntéis a nadie a quién ha votado». 

Lo cierto es que fue una jornada de grandes emociones y nervios a flor de piel. Desde primera hora se palpaba en el ambiente la victoria de Casado, el candidato sorpresa, porque nadie pensaba que se atrevería a dar el paso cuando se abrió el proceso de primarias. Ayer, el bullicio en torno a él era mayor, las sensaciones le favorecían, aunque faltaba lo más importante: la votación secreta de los 3.082 compromisarios. 

Esos presagios positivos fueron creciendo después de los discursos de ambos candidatos antes de que se abrieran las urnas. Tras un sorteo de turnos, fue Sáenz de Santamaría la que subió primero al estrado y presentó el aval de haber ganado la votación de los afiliados en la primera vuelta. «Vengo con una experiencia en el Gobierno pero, sobre todo, con la legitimidad del voto del afiliado», subrayó al respecto. Es más, aprovechó ese argumento para lanzar un dardo a su oponente: «Si hace 15 días no hubiera tenido el respaldo mayoritario del afiliado, os puedo asegurar que no estaría en esta tribuna; estaría en tu lista, Pablo, si me lo hubieras pedido». 

En su discurso, un tanto forzado y muy calculado hasta en los gestos y las apelaciones personales a su hijo, su marido y su familia, llegó a desplegar un abanico con la bandera de España para ejemplificar la necesidad de tener un partido «abierto» ideológicamente. «Así es como se ganan elecciones», señaló antes de insistir en que para derrotar a Sánchez y al populismo ella era la mejor opción. La exvicepresidenta terminó enumerando uno a uno a los miembros de su lista para el Comité Ejecutivo Nacional del PP, repleta de nombres conocidos y pesos pesados del partido, con la exministra de Trabajo, Fátima Báñez, como secretaria general.