Con motivo del octavo centenario de la muerte de Leonor de Plantagenet, el historiador conquense Miguel Romero publica un nuevo libro en el que ahonda en la figura de la reina de Castilla, que impregnó un aire cultural a una corte en la que imperaba el ejercicio de la guerra. Tras la presentación este jueves en la Asociación de Artistas y Escritores Españoles de Madrid por parte del novelista Alberto Vázquez Figueroa y la poeta María Sangüesa, Leonor de Inglaterra o de Plantagenet se dará a conocer en Cuenca el próximo día 21 en un acto en el Parador Nacional de Turismo.
Después del Baile de las amapolas, donde repasa la sociedad española en la época de la dictadura de Miguel Primo de Rivera y la Segunda República a través de la vida de diferentes personajes, profundiza en la figura de Leonor de Plantagenet. ¿Qué le ha llevado a escribir sobre la reina de Castilla?
Decidí escribir sobre Leonor de Plantagenet hace dos años, con el fin de publicar una obra sobre su figura coincidiendo con el octavo centenario de su muerte, que al igual que la de su marido, se conmemora este año. En la obra intento reivindicar el papel que desempeño esta dama inglesa que fue reina de Castilla en el siglo XIII, ya que fue eclipsada por la figura política de su marido, Alfonso VIII, y la de su madre, Leonor de Aquitania, que fue la gran dama europea al convertirse en reina de Francia e Inglaterra a través de sus matrimonios con Luis VII y Enrique II de Plantagenet, respectivamente.
¿Qué curiosidades podemos descubrir en su obra sobre el personaje de Leonor de Plantagenet?
Una de las curiosidades es que llega a la corte de Castilla con tan solo diez años, al contraer matrimonio con Alfonso VIII en Tarazona en 1170, cuando él sólo tenía 15 años. La dama inglesa tuvo que adaptar su refinada formación francesa e inglesa a una Castilla ruda e inmersa en guerras, que estaba en pleno proceso de consolidación después de cruzar el Tajo y arrebatar a al-Ándalus parte de sus territorios. A pesar de su juventud, tenía una gran madurez y un gran sentido de la responsabilidad, lo que la llevó pronto a ser muy querida por el pueblo. Tuvo la capacidad de aplicar su riqueza cultural a una sociedad, la castellana, que se dedicaba a la guerra.
¿Cómo la definiría?
Era una de las mujeres más cultas que existían en Europa en la Baja Edad Media. Sabía tocar algunos instrumentos musicales, gracias a su abuelo Guillermo de Aquitania, llamado por algunos El Trovador. Además, se puede considerar un icono de la mujer emprendedora, tenaz, soñadora y poética. Y, como no, familiar, por cuanto crío a doce hijos -algunos historiadores apunta a que fueron catorce-, a pesar de que varios murieron de forma prematura.
¿Qué supuso para el reino de Castilla el matrimonio de Plantagenet con Alfonso VIII?
Debido a su gran bagaje cultural, Leonor de Plantagenet trajo a Castilla la lírica provenzal o trovadoresca, lo que vulgarmente se llamó el amor cortés, que tanto se utilizó en fiestas cortesanas y banquetes de palacio. Además, fue la impulsora del primer gótico castellano, al apoyar al Cister desde su llegada de Francia a España, y promovió el inicio de las obras de la catedral de Cuenca y Sigüenza, así como del Real Monasterio de las Huelgas en Burgos -panteón de los Reyes de Castilla-. Por otro lado, apoyó políticamente la labor de su esposo Alfonso VIII, incluso en la emisión de documentos reales.
A pesar de ser un matrimonio por interés, se puede afirmar que fue bien avenido.
Fue un matrimonio por interés porque Leonor de Aquitania se encargó de colocar a todos sus hijos en aquellas cortes más importantes para mantener la hegemonía política europea. Y aunque inicialmente fue de conveniencia, se transformó en un matrimonio de amor. Alfonso VIII quiso muchísimo a su mujer, como dejó constancia en muchos documentos, y le permitió tomar parte en su gobierno. En ese tiempo, ella tomaba decisiones importantes a pesar de ser una mujer.
¿Hay documentadas visitas de Plantagenet a Cuenca?
No hay documentos que atestigüen visitas de la reina a Cuenca, aunque hay indicios que llevan a pensar que debió haber estado. Algunos de los autores coetáneos que hablan sobre Alfonso VIII en documentos alfonsinos emanados tanto de la Corte de Burgos como la de Cuenca, citan en algún momento el nacimiento de un hijo varón en Cuenca. Por otro lado, si los investigadores que han estudiado sobre la catedral de la capital se reafirman en que fue la reina Leonor la que promovió su inicio, se entiende que debió estar en Cuenca. Por otro lado, cuando Alfonso VIII conquista la ciudad y la organiza dotándola de fuero y crea el Obispado de Cuenca, se entiende que tuvo que residir aquí. Y está constatado que, en muchas etapas, la reina acompañó al rey.
¿En qué fuentes se ha documentado para escribir el libro?
Me he apoyado documentalmente en los numerosos archivos donde el rey Alfonso ejerció potestad (Burgos, Soria, Palencia, Plasencia, Toledo, Alarcón, Uclés, Madrid y Tarazona);además de las colecciones documentales que compendian todos los documentos emanados por la Cancillería del rey Alfonso VIII y luego Alfonso X. También me he basado en muchos trabajos o libros de autores coetáneos y posteriores sobre la figura de Castilla y Alfonso VIII. Hay unos documentos obtenidos de la Gasoigne y Poitiers, que me han servido de mucho; y también en documentos del archivo catedralicio de Cuenca, en el que el archivero Antonio Chacón realizó una labor muy importante.
¿Qué cualidades podría adquirir la flamante reina de España, Doña Letizia, de Leonor del Plantagenet?
La reina Letizia tiene todas las virtudes que se le valoran a Leonor de Plantagenet, véase una cultura universal, una gran dedicación por su familia y el saber compaginar sus obligaciones como reina con las de madre. Pero lo que más destaca en la figura de Plantagenet es que tuviera todas estas cualidades en el siglo XIII, por lo que se puede considerar una mujer adelantada a su época.
¿Cree que la ciudad ha explotado y sacado el mayor partido posible al octavo centenario de la muerte de los reyes de Castilla, como Toledo con El Greco?
No se ha explotado de la forma en que se debería haber hecho. Se han organizado bastantes actos, pero sólo se ha hecho un 25 por ciento de todo lo que se podría hacer sobre lo que supuso la figura de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet para Cuenca y su provincia. Se ha hablado poco sobre la catedral, la creación del Obispado o el Fuero de Cuenca, temas que tengo previsto abordar en ciclos de historia.