Seoane: «Las revistas políticas influyen en los líderes de opinión y en las élites»

Antonio Gómez
-

Francisco Seoane, profesor ayudante de Comunicación Política en la Facultad de Periodismo de Cuenca. - Foto: Reyes Martínez

El profesor ayudante de Comunicación Política en la Facultad de Periodismo de Cuenca, Francisco Seoane, (Irún, 1979),  acaba de ser seleccionado entre un total de 1.600 personas como receptor de una de las Ayudas de la Fundación BBVA. El hecho de que valoren su proyecto «significa reconocer un esfuerzo, que pocas veces se ve recompensado porque seguramente otras buenas propuestas se quedaron en el camino». En concreto, «el trabajo que llevaré a cabo se centrará en las revistas políticas en la era digital, su papel y su modelo de negocio». En el caso de España reconoce que hay un resurgir de este tipo de prensa, «ya que en próximos meses se pondrán en marcha varias iniciativas». 
El proyecto sobre las revistas políticas en la era digital fue seleccionado para recibir una de las Ayudas Fundación BBVA a investigadores, innovadores y creadores culturales. ¿Qué supone eso para usted?
El hecho de que valoren tu propuesta entre 1.600 candidatos significa un reconocimiento a un esfuerzo, que pocas veces se ve recompensado. El proyecto que llevaré a cabo se centrará en las revistas políticas en la era digital, el papel que tienen en la sociedad de hoy en día y su modelo de negocio. Los académicos estamos siempre buscando financiación y la verdad es que es muy importante que, gracias a la Fundación BBVA, se puedan poner en marcha este tipo de proyectos. En otros países la financiación de la investigación no depende sólo del Estado sino que también hay fundaciones privadas. En España, este tipo de ayudas que acaban de concederme deben ser un ejemplo a seguir por parte de distintas entidades y así  apostar por el avance del conocimiento científico en los diferentes campos.
¿Qué significa ser seleccionado entre más de 1.600 aspirantes?
Significa mucho porque seguramente otras buenas propuestas se han quedado en el camino, además un académico siempre tiene que estar preparado para no ser elegido, que es lo que suele ocurrir. Son pocas veces las que se consigue una beca para financiar nuestros estudios así que  la verdad que es un motivo de orgullo porque supone un aliciente para seguir peleando. Las becas son de hasta 40.000 euros, pero luego a nivel individual se dan según el proyecto presentado y, en mi caso, son 5.445 euros. Probablemente, viendo en perspectiva con más detalle lo que tengo que hacer para llevar a cabo mi proyecto me haría falta más dinero porque viajaré a varios países como EEUU o Inglaterra. 
¿Cuáles son los objetivos del proyecto de investigación que llevará usted  a cabo?
El proyecto de investigación abarca dos objetivos fundamentalmente, uno que es estudiar el papel de las revistas políticas en la agenda informativa nacional, viendo   las diferencias que hay entre distintos países como España, EEUU, Francia, Alemania y Reino Unido. El segundo objetivo es ver la estrategia de negocio de este tipo de revistas en la era digital porque es muy curioso lo que está pasando en otros lugares del mundo.
¿Cuál es el papel que juega este tipo de revistas en la agenda política nacional en varios países?
En el caso de las revistas políticas españolas tienen hoy en día un papel muy anecdótico y el poder es mucho más limitado. Bien es cierto que, por ejemplo, están Interviú o Tiempo, pero son una sombra de la importancia que tuvieron Cambio 16, Cuadernos para el Diálogo, Triunfo y otras revistas durante la transición. En el caso de Alemania, Der Spiegel, sí que tiene un papel muy importante porque es un semanario muy influyente, ya que revela casos que luego tienen continuación en el resto de medios y las redes sociales. En Inglaterra, tenemos a The Economist que tiene cierta influencia en determinado público de élite, mientras que en EEUU las revistas The Atlantic y The New Republic, también tienen su influencia en la agenda nacional. 
¿Aparecerán en próximos meses nuevas revistas políticas en España?
En España se ve que hay movimiento para que las revistas políticas tengan un hueco en el mercado y no sé si serán flor de un día o tendrán continuidad en el tiempo. Todo parece indicar que habrá un resurgir de este tipo de prensa porque tengo entendido que Cambio 16 la compraron unos empresarios venezolanos y la van a relanzar antes de final de año. También está en preparación de lanzamiento, el próximo mes de abril, un semanario que se va a llamar Ahora, en  honor al diario madrileño que dirigió Manuel Chaves Nogales en la época de la República. En España parece que hay movimiento en este sentido, y prueba de eso es que están los antiguos periodistas de lo que fue Público que lanzaron La Marea, y luego también está la versión española de una revista francesa que se llama Alternativas Económicas donde está al frente Andreu Missé, que fue periodista en su día de un periódico como El País.   
¿Las revistas políticas se preocupan más de lo que ocurrirá en el futuro que lo que pasa ahora?
 El papel de estas revistas no es el de dar exclusivas, aunque hay alguna excepción, sino que trabajan para dar las denominadas exclusivas intelectuales. Es decir, este tipo de prensa no sólo informa de lo que pasa sino que van más allá y ven lo que puede ocurrir  en el futuro. En mi opinión, inoculan a los pocos que influyen en los muchos, es decir, influyen a los líderes de opinión y a las élites, pero además abren debates de gran calado que tienen un gran impacto en la agenda política y en el público.
¿Qué ejemplos destacaría usted  que abrieron al final debates de gran calado?
Un ejemplo claro es lo que pasó con The Atlantic en EEUU, donde en los años 80 publicó un artículo de unos sociólogos sobre la política de las ventanas rotas. Ellos decían que para prevenir la violencia había que prevenir la que ellos denominaban de baja intensidad, es decir, que era muy importante que los pequeños actos de violencia se resolvieran lo antes posible para evitar que aumentaran considerablemente. El ex alcalde de New York, Rudolph Guliani, puso en práctica esta política y tuvo un impacto en el desarrollo de las políticas públicas urbanas en EEUU. Otro de los asuntos que tuvo una gran repercusión es la práctica de las mujeres jóvenes de congelar sus óvulos cuando tienen alrededor de treinta años para que luego después, cuando tienen menos posibilidades de quedarse embarazadas, poder reinsertárselos. Eso fue portada hace unos meses en la revista Bloomberg Businessweek y hace poco salió en El Mundo.
¿Cuál es la estrategia de negocio de las revistas en la era digital?
Es curioso, porque hay movimientos contradictorios y un ejemplo claro es lo que ocurrió hace poco cuando la revista Newsweek desapareció momentáneamente y eso que llevaba publicándose hace 80 años. En este caso, se vio el final de una era de lo impreso y se dió la bienvenida a lo que se denominó la era digital. Curiosamente uno de los fundadores de Facebook, Chris Hughes, compró la revista americana The New Republic, y eso me llamó la atención el por qué un hombre que apuesta por la era digital compraba esta revista.  El diseñador Richard Turley dice que cuando alguien compra una revista hoy en día, tiene que recuperar el placer de leer en papel, y eso fue lo que le ocurrió a la revista Bloomberg Businessweek. Ahora es muy agradable de leer y su relanzamiento se basó en su diseño en papel, eso es muy curioso. La revista The Atlantic, ha intentado convertir su versión on line en todo un éxito y lo han conseguido porque recibe más ingresos por publicidad que la versión impresa. Todos ellos buscan la manera de llegar mejor al lector y considero que intentarán combinar tanto el papel como los soportes digitales. 
¿Cómo ve el mundo del periodismo en la actualidad?
Dentro del universo de la comunicación, en la que hay muchos actores, los periodistas somos unos pequeños rebeldes que tenemos la vocación de intentar comprender lo que ocurre y luego explicárselo a los demás. Tengo la impresión de que es como si estuviese finalizando la era profesional del periodismo porque en el S.XIX fue el soporte de distintos actores políticos. Había gacetas políticas y comerciales, pero llega un momento en que los periodistas se constituyen en un ente profesional que intenta estar separado del mercado como de las inclinaciones políticas. Da la impresión que se cierra la etapa corporativa del periodismo y estuviésemos en una etapa de redefinición donde el gusto por lo pequeño, el cooperativismo, está de moda. El periodismo romántico que denuncia los abusos del poder y da la voz a los que no la tienen reside, en gran medida, en ese periodismo de ‘start up’.
¿Tiene perfilado usted lo que hará a partir de ahora para dar forma a su trabajo sobre las revistas políticas en la era digital?
Tengo todo más o menos perfilado, ya que primero tengo que hacer un viaje a EEUU, donde estaré quince días, después me desplazaré a Inglaterra y con posterioridad haré entrevistas por skipe, con ayuda de un intérprete, con periodistas de Francia y de Alemania. En la convocatoria de la Fundación BBVA se estipula que el proyecto se tiene que desarrollar en un máximo de 12 meses y ahora estamos formalizando ya el pago de la ayuda. El próximo paso será, lo más seguro, en enero y me iría a la Costa Este americana a hacer entrevistas a New York y Washinton. En Semana Santa intentaría estar en Londres para hablar con The Economist y aprovecharía los viernes para hacer las entrevistas on line con periodistas tanto de Alemania como de Francia. 
¿Qué supone que la UCLM tenga una Facultad de Periodismo?
La UCLM es uno de los pilares que sostiene la débil identidad regional de Castilla-La Mancha. En otras comunidades autónomas las facultades de Periodismo llevaban un tiempo funcionando, pero a Castilla-La Mancha llega en 2010, justo cuando la profesión periodística está en una crisis profunda. Hay que tener en cuenta que están ahí las cifras de que hay 9.000 periodistas parados, tenemos unas 40 facultades de Periodismo en toda España y produciendo 3.000 graduados al año. Es decir, no era el mejor momento para empezar, pero el conjunto de personas que estamos detrás de esta Facultad de Periodismo estamos trabajando duro para que se haga un hueco en España. Una ciudad como Cuenca lo está notando para bien y si hablas con cualquier  representante de asociaciones conquenses te dirán que en algún momento han sido entrevistados por alumnos de la Facultad de Periodismo.