50 años en el Planeta de los simios

Rodrigo P. Miguel
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Esta mítica saga fue la primera que generó una franquicia que se extendió al cine, televisión, cómics y novelas

En 1968, la ciencia ficción cinematográfica alcanzaba su madurez gracias a dos  películas capitales para el género. Con apenas dos meses de diferencia llegaba a las pantallas 2001: una odisea del Espacio, de  Stanley Kubrick, y El planeta de los simios, del realizador Franklin Schaffner. La primera quedaría como uno de las mejores cintas de todos los tiempos. La segunda iniciaría una multimillonaria y lucrativa franquicia que medio siglo después de su estreno sigue más viva que nunca. Una década antes del estreno de Star Wars, la saga del planeta de los primates ya había generado varias secuelas, dos series de televisión, libros, cómics y merchandising de todo tipo. Había nacido el fenómeno de las franquicias cinematográficas modernas tal y como lo entendemos hoy. 

Hasta ese año, los filmes de terror y de ciencia ficción se limitaban a dos géneros bastante diferenciados entre sí. Por un lado las cintas de bajo presupuesto, generalmente seriesB y Z, donde los villanos solían ser actores con disfraces ridículos y difícilmente creíbles. Por el otro, teníamos el terror gótico de la Hammer y el de los monstruos de la Universal. Cintas con mayores presupuestos, actores de cierto renombre, pero que no dejaban de ser divertimentos ligeros enfocados a un público juvenil y poco exigente. 

El cambio comenzó con la publicación en 1963 de la novela El planeta de los simios, del francés Pierre Boulle. El productor Arthur P Jacobs, adquirió casi de inmediato los derechos de la misma e intentó vender el proyecto a varios estudios. Tras varias reescrituras de guion, propiciadas sobre todo por intentar bajar el presupuesto de la cinta, la película veía la luz en febrero de 1968 a distribuida por 20th Century Fox. 

Éxito inmediato de taquilla y cinta de culto desde su estreno, se mostraba una amarga alegoría de temas como el peligro nuclear, el racismo o lo absurdo de las guerras. En un tono adulto desconocido para el género hasta aquel momento, el público deseaba más historias ambientadas en aquel mundo apocalíptico. Y fue La editorial Marvel llevó a cabo esta labor. Planet of the apes magazine, reeditada este mes en una edición limitada y de lujo por Panini Comics, ampliaba el imaginario creado por Boulle, marcando un hito por su calidad, impropia de una serie surgida al calor del éxito de un filme. Historias crudas, adultas, aventuras descarnadas a manos de equipos creativos de lujo. Un hito del noveno arte ahora disfrutable por primera vez en nuestro país. El planeta de los simios es mucho más que su impactante e icónico final. 

Es un universo rico, lleno de matices y aún por descubrir pese a su medio siglo de trayectoria ya sea en película o papel.