Banco Santander registró un beneficio atribuido de 1.633 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supuso un descenso del 5% con respecto al mismo período de 2015, por el efecto del tipo de cambio, según concretó ayer el consejero delegado José Antonio Álvarez.
En este sentido, el banco explicó que este descenso se debe a que todas las divisas de los países donde está presente el grupo, con excepción del dólar, se depreciaron frente al euro. Sin este contratiempo, el banco estimó que los resultados hubieran aumentado un 8%.
La entidad puso en valor estas ganancias en un año marcado por un contexto internacional «complejo», con tipos de interés históricamente bajos en monedas clave, como el euro y la libra.
La presidenta del Santander, Ana Botín, subrayó que las cifras presentadas superan lo previsto en el plan a tres años de la entidad y aportan confianza para cumplir con los objetivos fijados, como elevar el dividendo por acción en efectivo un 10%.
En este contexto, el número de clientes digitales creció un 17%, hasta alcanzar 17,8 millones, con un aumento del 49% en los que utilizan aplicaciones móviles.
En España, el Santander anotó un beneficio atribuido de 307 millones hasta marzo, un 10% menos, mientras que las ganancias en el Reino Unido y Brasil se mantuvieron.
El 61% del beneficio tiene su origen en Europa y el 39% en América. Por países, la mayor aportación corresponde a el Reino Unido, con un 23%, seguido de Brasil (18%), España (15%), México (7%), Portugal y Chile (6% cada uno), Estados Unidos (4%), Argentina y Polonia (3% cada uno).
Santander Consumer Finance, que opera en más de una decena de países europeos, especialmente en Alemania, España y Países Nórdicos, aportó el 13% de las ganancias, tras obtener 251 millones, con un crecimiento del 14% en euros y 17% sin contabilizar el impacto cambiario.
El banco sostuvo que sus cifras están muy condicionadas por la evolución de las diferentes divisas con las que trabaja, que se fueron depreciando frente al euro a lo largo del ejercicio pasado.
Asimismo, los ingresos comerciales crecieron medio punto más que los costes si se mira la variación sin efecto de tipo de cambio.
El ratio de eficiencia se fijó en el 48,1%, lo que significó una mejora de 1,7 puntos con respecto al último trimestre del año pasado.
En esta línea, el Santander prevé un ahorro de entre 75 y 110 millones al año por el cierre de hasta 450 oficinas de uno o dos empleados, según avanzó Álvarez.
MOROSIDAD. Las dotaciones para insolvencias se situaron en 2.408 millones, un 5% más que el mismo trimestre de 2015, en un contexto de caída de la tasa de mora, que se estableció en el 4,33%, el equivalente a 0,52 puntos menos que hace un año, y un aumento de la cobertura de cinco puntos, hasta el 74%.