El Abanca Ademar León, segundo clasificado, hizo buena su condición de favorito al imponerse por 27-30 en su visita al Liberbank Ciudad Encantada gracias a su mejor respuesta en los últimos tres minutos del encuentro, a los que se había llegado con empate a 27 goles.

El encuentro se movió por impulsos y durante muchos minutos pareció que el Ademar lo tenía controlado, aunque el Liberbank Ciudad Encantada siempre encontró el espíritu de superación cuando lo tenía más difícil.

Por eso el encuentro encaró su recta final a favor de los conquenses con un 26-24 a falta de siete minutos. Entonces llegaría la mala noticia para los locales con dos exclusiones casi consecutivas.

El cansancio y jugar con uno menos provocó en principio el empate del conjunto leonés a falta de tres minutos para el final, pero tuvo su continuación feliz para los visitantes con acierto pleno en sus tres ataques, mientras que los conquenses desperdiciaban otros tres, entre malos lanzamientos, pérdidas de balón y falta en ataque.

Todo ello permitió un marcador final impensable por lo visto en la segunda parte porque fue un partido igualado, con alternativas en el marcador, brillantes acciones ofensivas y defensivas, además de actuaciones determinantes de los porteros.

Ante un rival tan cualificado como el Abanca Ademar León, el equipo conquense mostró la imagen habitual que le ha llevado a luchar por la quinta posición a pesar de las limitaciones de su plantilla. El Liberbank Ciudad Encantada no se vino abajo ni cuando en el minuto 27 el marcador registraba un 13-17 que parecía decisivo. Todo lo contrario, acortó distancias y se fue al descanso con el esperanzador 15-17.

Tras el paso por los vestuarios, los conquenses salieron mejor que su rival que a los tres minutos vio empatado el encuentro (17-17) y a los seis perdía de dos (20-18). A partir de este momento hubo acción y reacción por parte de los dos conjuntos, sin que en la cancha se pudiera valorar la posición en la tabla clasificatoria de unos y otros.

Con 26-24 a falta de seis minutos la afición local empezó a creer en dar la sorpresa y conseguir los dos puntos, pero la calidad del rival hizo real una victoria tal vez exagerada en la diferencia de goles, pero nada injusta porque hizo buena la calidad y cantidad de su plantilla.

Los porteros Leo Vial y Nacho Biosca estuvieron muy acertados, pero también destacaron por parte local el trabajo, con goles, de Vainstein, además del acierto realizador de Thiago Alves. Por parte visitante, sobre el juego del conjunto destacó el acierto de los extremos, el joven Mario y el veterano Juanín, prácticamente infalibles.