Maximino Pérez ya trabaja en las obras de mejora de la plaza de toros

Leo Cortijo
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Una parte de las actuaciones estarán finalizadas antes de la Feria. Desde la semana pasada se analiza la estructura de vigas, tendidos y pilares

El empresario de la plaza de toros, Maximino Pérez, ya ha empezado a acometer las obras de seguridad estructural y habitabilidad que le exigía el pliego de condiciones. Después de que hace apenas unas semanas se le adjudicase el coso del Paseo de Chicuelo II para los próximos 25 años, el máximo responsable de MaxiToro ya se ha puesto manos a la obra, por lo que una parte importante de las actuaciones a realizar estarán finalizadas antes de la próxima Feria de San Julián.


De esta forma, desde la semana pasada ya se está trabajando en los análisis de las estructuras de las vigas, los tendidos y los pilares, tras los cuales y dependiendo del resultado que arrojen, habrá que llevar a cabo las reparaciones oportunas. Ésta es una de las partidas más importantes que debe acometer, y aunque todavía no se conozca la inversión total que precisa, -pues aún se desconoce el resultado de los estudios-, es muy probable, explica Maximino Pérez, «que no baje de los 200.000 euros». Asimismo, la semana que viene está previsto que se hagan las cuatro pruebas de carga en las gradas y en los tendidos.


Por otro lado, en la primera quincena de julio comenzarán las obras en los antiguos almacenes situados bajo los tendidos. En este sentido, se limpiarán, restaurarán y acondicionarán estos espacios, que en la actualidad carecen de utilidad, proporcionándoles de un suelo a la misma cota que los pasillos exteriores de acceso a los tendidos. Esta partida tiene un coste aproximado de entre 60.000 y 80.000 euros.


En paralelo, se va a ejecutar el saneamiento y abastecimiento de todos los desalojos de agua, con la limpieza de sumideros, bajantes y colectores, dando como resultado una instalación completamente nueva y adaptada a las necesidades actuales, y es que según apunta el empresario, «tenemos constancia de que desde hace casi cien años no se había cambiado y las tuberías todavía son de plomo, por lo que hay muchas filtraciones y averías». Este apartado puede conllevar una inversión estimada de 20.000 euros.


Como última acción anterior a la feria, se procederá al tratamiento de las humedades en las fachadas, con unos trabajos basados en la canalización y conducción de aguas mediante sumideros en el perímetro exterior de la fachada. Se saneará eliminando la parte inferior descompuesta de los muros, y se procederá a la aplicación de mortero hidrófugo. En lo que a esto respecta, el empresario contempla un coste aproximado de 23.000 euros.

Después de feria. Una vez estudiados todos los análisis, se procederá a la reparación, refuerzo, demolición parcial y reconstrucción o sustitución de los elementos estructurales, entendiendo como tales tanto la estructura de pórticos transversales y vigas, como la losa de graderío. A la vez, se va a impermeabilizar toda la plaza para evitar que las aguas se filtren y sigan deteriorando la estructura. Esta partida se estima en unos 250.000 euros.

Entre las obras previstas, se construirá un museo taurino para exponer varios elementos cedidos por la familia de Ángel Muñoz El Curi, el que fuera presidente de la plaza. Además, se va a realizar una vivienda para un conserje, en la que tendrá su residencia y ejercerá para las labores de mantenimiento y vigilancia. El coste de ambas obras será de 18.000 y 34.000 euros, respectivamente.


En definitiva, una inversión total cercana a los 700.000 euros que, como dice Maximino Pérez, «con la situación económica y política que vive la Fiesta, ninguna empresa del sector estaría dispuesta a abordar a tan largo plazo».