Sánchez tratará de movilizar a los «desanimados» votantes del PSOE

AGENCIAS
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El candidato progresista admite que el esfuerzo estéril de su partido para tratar de formar un «Gobierno del cambio» ha motivado la frustración y el desaliento de las bases socialistas

Los socialistas siguen conjurándose contra las encuestas que auguran el más que probable sorpasso de Unidos Podemos en la cita con las urnas del 26 de junio. Así, el primer objetivo del PSOE es convencer a sus propios votantes de que acudan a los colegios electorales ese domingo, pues ni siquiera tienen claro el apoyo de los suyos, «desanimados», según reconoció ayer Pedro Sánchez, por los estériles esfuerzos de su formación para tratar de llegar al Gobierno tras el 20 de diciembre.

«Necesitamos activar a nuestro electorado. Parece que habrá una caída de la participación de cara a los comicios, pero, mientras el electorado de Podemos y del PP está movilizado, el del PSOE está más desanimado», reconoció. En sentido, apuntó que comprende que muchos de sus simpatizantes se pregunten si merece la pena volver a las urnas y escoger la papeleta progresista. «Yo creo que sí, porque tenemos mucho más cerca el cambio de lo que lo tuvimos en diciembre», resaltó.

Para evitar que la frustración y el desaliento deje a los suyos en casa el 26-J, Sánchez «trabajará» durante la campaña «para animar» a sus votantes a participar en la fiesta de la democracia. Además, buscará convencerles de que el PSOE está «en condiciones de ser primera fuerza» el próximo 26 de junio «al menos» de «disputarle» este puesto al PP. A su juicio, los sondeos que se están publicando son solo una «foto fija» del momento, pero no tiene «por qué ser la profecía que se cumpla».

De hecho, recordó que antes de las elecciones de diciembre había estudios de opinión que daban al PSOE 70 escaños -20 menos de los que tuvo- y que les situaban incluso como cuarta fuerza política. El mismo 20 de diciembre, remachó, se decía que los socialistas iban a ser terceros. Por ello, pidió a los suyos que le ayuden a dar la vuelta las encuestas «donde importa», en las urnas. «Es que el electorado socialista sea consciente de que tenemos una oportunidad de cambiar la Historia del país, de sustituir a un mal Gobierno, y de sacar a España del bloqueo en el que le han sumido el PP y el señor Iglesias», enfatizó.

Austeridad. La estrategia del PSOE para combatir el «desánimo» se basará en la cercanía al electorado. Olvidados los grandes mítines, los socialistas tratarán de hacer una campaña «austera, muy cercana, con mucha presencia en la calle y de contenidos y propuestas», según explicó el responsable de la planificación de estas semanas, Rodolfo Ares. Como ejemplo de ese «contacto con la gente», Sánchez dedicará la mañana del viernes a hacer un acto de «puerta a puerta» en un barrio madrileño, en el único evento que tendrá ese día.

El candidato socialista abrirá la campaña el jueves por la noche en la madrileña plaza de Pedro Zerolo, coincidiendo con el primer aniversario del fallecimiento del carismático dirigente socialista. También la capital de España será el lugar elegido para el cierre, el día 24, donde podría compartir cartel con el expresidente del Gobierno Felipe González. Luego, se desplazará a Sevilla para protagonizar el acto central con Susana Díaz, en un gesto más de la unidad que pretenden reflejar ambos dirigentes, después de que en precampaña hayan compartido protagonismo en cuatro eventos de la formación.