La Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza conmemora en noviembre el mes de los difuntos, vistiendo de luto a su imagen. De esta forma, y hasta que la talla cambie de vestimenta con motivo de la Inmaculada, la Virgen luce una saya de brocado morado y oro cedida por los bordadores Mateo López y Antonio Bravo. También estrena un corazón bordado en oro realizado en el taller de bordado de la propia cofradía.

La hermandad realiza esta acción desde el año 2009, cuando el vestidor, Rafael Murgui, y la camerera de la Virgen se lo propusieron a la junta de diputación de la cofradía y la idea fue aprobada con «muy buen agrado». Así lo explica José Manuel Calzada, mayordomo de la Esperanza, que destaca que debido a estos cambios de vestimenta se nota una «mayor afluencia» de hermanos para ver la imagen.