Las empresas familiares actúan como «estímulo y verdadera guía para seguir avanzando» ante la «incertidumbre» y los «nuevos retos que surgen cada día» y, como tal, debe ser reconocido su papel, asegura el Rey Felipe VI.

El Monarca se expresó en estos términos ayer, durante la inauguración del XXI Congreso de la Empresa Familiar, que se celebra estos días en el Palacio de Congresos de València y que reúne a más de 700 empresarios bajo el lema Comprometidos con el futuro. Un acto que contó también con la presencia de la ministra de Industria, Reyes Maroto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Francisco J. Riberas. 

Felipe VI destacó que las empresas familiares «siempre han identificado los valores como uno de sus principales activos porque son, precisamente, la clave de la confianza». «Oír hablar de largo plazo, de prudencia, de apego al territorio, de acuerdos, de estabilidad y de innovación a empresarios como vosotros, en un mundo donde los mercados financieros giran a menudo en función de la noticia del día, donde debemos aprender a convivir con la incertidumbre, y donde surgen nuevos retos cada día, es siempre un estímulo y una verdadera guía para seguir avanzando», aseguró. 

Tras iniciar su discurso con unas palabras en valenciano para expresar que «sempre és un plaer vindre a Valencia» (siempre es un placer venir a Valencia), el Soberano resaltó la «fuerte vocación empresarial, abierta al exterior» de esta comunidad, con una gran tradición de empresas familiares, algo que a su juicio no puede extrañar ya que sus gentes siempre han dado un gran ejemplo de dinamismo y del espíritu emprendedor». 

Además, valoró que estos negocios hayan sido en todo momento una «referencia económica» pero también «social», por lo que es necesario que su labor sea «conocida y reconocida por la sociedad».