Quijotes en un mar de vikingos

FERNANDO FRANCO
-

Iberdrola inaugura el parque eólico marino de Wikinger, una instalación diseñada y operada al cien por cien por la firma española, que suministra 350 megawatios a la red eléctrica alemana

En un mar bravo dominado hace siglos por los vikingos se alzan 70 molinos que, como grandes gigantes, demuestran que en la tierra del Quijote -y no solo en Alemania- también hay lugar para la innovación. Un saber hacer que ha permitido a Iberdrola diseñar una de las instalaciones más emblemáticas de la compañía española en el mundo. 

A 40 kilómetros de la costa noroeste de la isla alemana de Rügen, en mitad del mar Báltico y en el límite de la frontera con Dinamarca, la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán inauguró ayer el parque eólico marino Wikinger, el primero de energías renovables offshore diseñado y operado al 100% por una firma nacional y que ha servido para impulsar la generación de empleo y la actividad de empresas españolas, como Navantia y Windar.

Las cifras de este parque eólico en el que la multinacional ha invertido 1.400 millones de euros, son dignas de ser recordadas en la historia de la ingeniería española. Wikinger, que ocupa una extensión de 35 kilómetros cuadrados, suministra actualmente 350 megavatios (MW) de capacidad a la red eléctrica alemana y aporta energía renovable y de alta eficiencia a 350.000 hogares -lo que equivale al 20% de la demanda de energía del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde se ubica este parque. Este flujo de suministro eléctrico renovable evitará la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año.

Este proyecto ha llegado a buen puerto gracias al equipo multidisciplinar de Iberdrola y a su red de proveedores internacionales. Más de 2.000 empleados, de 20 países distintos, han participado en este hito. Para ello, han tenido que superar los retos tecnológicos propios de este tipo de obras y las dificultades derivadas de las condiciones meteorológicas extremas del Mar Báltico. 

La instalación sintetiza las estrategias de compañía: «fuerte apuesta inversora por las energías renovables; compromiso con la reducción de emisiones; innovación tecnológica; crecimiento internacional; apertura de nuevos mercados y un importante efecto tractor, que ha impulsado el sector naval europeo», explicó el director de negocio de la eléctrica, Francisco Martínez.

La entrada de Iberdrola en el mercado eléctrico alemán llega en un momento en el que le han adjudicado dos parques eólicos más, el Baltic Eagle (476 MW) y Wikinger Süd (10 MW), que superan una inversión de 2.500 millones.

De este modo, Alemania pasa a convertirse en un área clave para el grupo eléctrico Iberdrola en los próximos años, junto a sus mercados centrales de Estados Unidos, el Reino Unido, México, Brasil y España.

La energía eólica marina es una de las principales claves del crecimiento de Iberdrola, una de las cinco mayores eléctricas del mundo por capitalización bursátil y, en esa línea, la compañía está desarrollando proyectos en el Reino Unido, Alemania y Francia con el objetivo de seguir avanzando en la transición energética hacia una economía sostenible y baja en carbono.