Las segundas fiestas patronales de Mota del Cuervo, en honor a San Agustín y Nuestra Señora del Valle comenzaron este sábado con el tradicional pregón de fiestas y la imposición de bandas, cantarillas y medallas a las cantareras.

La tarde comenzaba con la recogida de oficios y cantareras, que vestidas con el traje regional comenzaban un pasacalles desde la Plaza Mayor, acompañadas por la banda de música de la Asociación Musical Moteña, hasta el local donde los mayordomos ofrecieron la tradicional invitación a todos los asistentes.

A las 10 de la noche, la plaza del Verdinal, abarrotada de público, acogió el pregón de fiestas que, en esta ocasión, corrió a cargo de Arturo Valero Zarco, vecino del barrio de las cantarerías y que fue el encargado de contar los atractivos de esta fiesta. El alcalde, Alfonso Escudero,  también animó a todos los moteños a participar de estas fiestas.  

Antes de la imposición de bandas, las protagonistas fueron tres mujeres que han dedicado gran parte de su vida al oficio de la alfarería. Claudia Moreno, María Teresa Perona y Cleofé Cano, recibieron un diploma y un pañuelo de la mano de miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad. 

 

La ‘Traída’. Desde las seis de la mañana, el entorno de la ermita del Valle comenzaba a llenarse de gente para comer el tradicional chocolate con tortas y continuar con la santa misa.

San Agustín y la Virgen del Valle cruzaban el atrio de la ermita a las nueve para continuar en procesión hasta El Pocillo, lugar donde las imágenes eran tapadas para comenzar la carrera en la que participaron cientos de corredores y corredoras. La procesión continuó hasta la ermita donde se celebró la misa y donde las imágenes permanecerán hasta el próximo domingo 6 de septiembre.