Grandioso manto

Antonio Gómez
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Una quincena de especialistas en restauración trabajaron durante un año en un taller de Sevilla para que Nuestra Señora de la Soledad del Puente luzca como nunca durante la Semana Santa

Espectacular, impresionante, grandioso, espléndido o maravilloso son algunos de los muchos adjetivos de las personas que se acercaron ayer a la Diputación Provincial de Cuenca a contemplar el manto de Nuestra Señora de la Soledad del Puente, que acaba de ser restaurado. 
El taller sevillano de bordados Hilos con Arte de Brenes se encargó de hacer los trabajos de restauración durante aproximadamente un año e intervino en aquellas partes que estaban más deterioradas. Los hilos de oro se encontraban en la mayoría de los casos flojos y sueltos, la pérdida de metal y la falta de perfiles en las piezas son elementos que se arreglaron durante este tiempo y además lucirá el próximo Jueves Santo el terciopelo nuevo.
El acto de presentación contó con la presencia del secretario de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad del Puente, Luis Ángel Martínez, que señaló que «quedó maravilloso el manto porque ha quedado tal y como queríamos». Es del año 1953 y fue restaurado por primera vez en 1996, pero esta «segunda restauración se lleva cabo debido a los pequeños desperfectos que presentaba». 
 
respetuosos. Las personas asistentes conocieron de primera mano todos los pasos que se han hecho gracias a las explicaciones de Fernando Enríquez, que es uno de los dueños del taller donde se hizo la restauración. 
      Mostró su satisfacción por la restauración y destacó que el proyecto era «interesante y fuimos muy respetuosos con los diseños, técnicas y bordaos originales». 
        Una de las cosas que se realizó en este tiempo «es recuperar una  obra, adaptarla al nuevo paso y a las nuevas dimensiones , pero ha quedado muy bien». El número de personas que trabajaron durante la restauración «fueron en total 15».