Para poder ser Policía Local en Castilla-La Mancha una mujer debe medir como mínimo 1,65 metros. Demasiado si se tiene en cuenta que la talla media de las españolas está en 1,63 metros y que para ser Guardia Civil o Policía Nacional a esta misma aspirante le valdría con llegar al 1,60.

Este es el motivo por el que la Junta de Comunidades se está planteando modificar el decreto para acceder por turno libre a los cuerpos de Policía Local en Castilla-La Mancha y reducir esta talla a los ya citados 1,60 metros.

La región se equipararía así a comunidades como Andalucía, Asturias, Canarias, Valencia o País Vasco, y se acercaría a los requisitos de estatura de la vecina Extremadura (1,57 para las mujeres y 1,67 para los hombres). El caso extremo es Navarra, que a día de hoy no considera la altura como un criterio de ‘corte’ para acceder a este cuerpo.

La idea ha partido del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. Al revisar la consulta previa impulsada por la Dirección General de Protección Ciudadana para regular la segunda actividad de los policías locales cuando se les reconozca una incapacidad permanente total, este organismo regional ha detectado «una situación de discriminación con respecto a los hombres» y, por ello, ha recomendado revisar también este punto en la normativa. Como  se advierte desde este Instituto, la altura exigida para los hombres -1,70- está por debajo de la media estatal para este colectivo -1,74-, mientras que, como ya se ha comentado antes, la exigencia de altura para las mujeres está hoy dos centímetros por encima del promedio.

Una discriminación ‘en altura’ que se refleja en las cifras de la Policía Local: solo 162 mujeres en un colectivo con 2.082 agentes en activo en Castilla-La Mancha. Apenas el 8 por ciento del total.

Una reivindicación que viene de lejos. No obstante, esta es una reivindicación que viene de lejos. Como apunta Ángel Pardo, presidente regional del Sindicato de Policías Locales (SPL), no hay razón para establecer una talla mínima en este colectivo. Y es que la altura, siempre que entre dentro de unos parámetros considerados «normales», no supone ningún impedimento para ser Policía Local. «Da lo mismo ser más o menos alto», insiste.

Otra cosa sería la edad, que hasta este ejercicio no suponía una restricción para el acceso a la Policía Local. Aquí Pardo critica el contrasentido de que durante años no existiera límite de edad y que una mujer de 20 años no pudiera ser Policía Local por medir 1,64 y que otras de 60 años si que pudiera acceder al cuerpo por medir 1,66.

Con todo, hoy el límite de edad en Castilla-La Mancha está en 32 años tanto para hombres como para mujeres, según confirma Pardo.

Al igual que la altura, la edad sigue siendo uno de los criterios más dispares entre comunidades a la hora de cribar a sus aspirantes a Policía Local, según advierten diversos portales dedicados a la preparación de oposiciones. Murcia sería aquí la región más restrictiva (la edad tope está en 29 años para ambos sexos), mientras que en Navarra, Andalucía o Extremadura no existiría limitación alguna más allá de la edad de jubilación para este colectivo. Edad que, por cierto, el viernes obtuvo luz verde del Consejo de Estado para adelantarse hasta 5 años con respecto a la media, incluso 6 si se acredita 37 años de servicio.

En cuanto al nivel de estudios exigido, Castilla-La Mancha está entre las comunidades más exigentes, al requerir a sus Policías Locales una titulación mínima de Bachiller o Técnico Superior de Formación Profesional.

También es condición sine qua non estar en posesión de los permisos de conducción de las clases B y BTP, y de la clase A o A2.