«Algo tiene que pasar cuando se preocupan por los autónomos»

Leo Cortijo
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Los autónomos reciben con las manos abiertas los acuerdos con el Gobierno que mejoran sus condiciones laborales. Es un punto de inicio importante, pero avisan que no se van a quedar de brazos cruzados.

«Algo tiene que pasar cuando se preocupan por los autónomos» - Foto: Reyes MartÁ­nez

Los autónomos reciben con las manos abiertas los acuerdos con el Gobierno que mejoran sus condiciones laborales. Es un punto de inicio importante, pero avisan que no se van a quedar de brazos cruzados esperando que el Gobierno nos resuelva todos los problemas, «porque no lo hará». Hay muchas cuestiones por las que «seguiremos batallando». En definitiva, lo que no quieren los autónomos «es que nos vuelvan locos, tener una seguridad normativa y que la administración sea más ágil». 

El Gobierno ha cerrado con los autónomos un pacto para modificar sus condiciones. A bote pronto, ¿cómo han recibido este cambio?  

Celebramos el acuerdo al que hemos llegado, ya que entendemos que supondrán mejoras en la protección de los autónomos y autónomas, como son la ampliación de la duración de la prestación por cese de actividad, el llamado paro de los autónomos, las prestaciones de baja por enfermedad profesional o la nueva tarifa plana para las autónomas en situación de baja por maternidad. Aunque hay algunas cosas que no nos gustan tanto, como son las penalizaciones a la contratación de corta duración o la subida de la tarifa plana para nuevos autónomos, que estaba estandarizada en 50 euros y se van a incrementar un 20%.

A partir del 1 de enero la cotización en la base mínima sube 5,35 euros al mes. ¿Qué opinión le merece?

Hombre, teniendo en cuenta que la propuesta de partida del Gobierno al inicio de las negociaciones era de una subida cercana a los 300 euros anuales, casi 25 euros al mes, creo que podemos estar satisfechos. Los autónomos somos conscientes que las cotizaciones a la Seguridad Social son necesarias, ahora bien si pagamos queremos cobertura y asistencia, como el resto de cotizantes. 

El acuerdo contempla mejoras sustanciales como la duplicación del periodo durante el cual se puede recibir la prestación por paro...

La prestación por cese de actividad era una reivindicación histórica a la que finalmente conseguimos acceder, pero no de la manera que se planteó y que no ha conseguido enganchar a los autónomos. ¿Cuál es el problema? Bajo mi punto de vista, los autónomos pagan una cobertura de la que seguramente nunca vayan a beneficiarse ya que para poder cobrar hay que enfangarse en una batalla burocrática de la que al final menos del 25% de los autónomos acaban con éxito y consiguen cobrar su paro por el que han cotizado.

Otra medida más es que se permite que no se pague la cuota desde el principio del tercer mes de incapacidad por enfermedad. Las bajas, lo que parecía algo prohibido…

Otra reivindicación histórica, que parece que va a llegar a buen puerto, parece de sentido común que por fin los autónomos puedan enfermar.

También se crea una tarifa plana de 24 meses para las madres tras la baja de maternidad...

Esta medida es novedosa y la valoramos de forma muy positiva. Además en CEAT Cuenca pensamos que favorece la lucha contra la despoblación, hay que dar facilidades para que se incremente la natalidad y esta medida aporta otro granito de arena en la lucha contra la despoblación en la que estamos involucrados al 100%. El papel de la mujer y los jóvenes son el futuro y por ello forman parte de los ejes prioritarios de CEAT.

La nueva ley perseguirá a los falsos autónomos. ¿Cómo ven que se persiga esta figura que ha sido recurrente en los tiempos de crisis?

El falso autónomo es una figura ilegal que desvirtúa la esencia del trabajador autónomo ya que existe dependencia total del cliente. Ahora bien, existe mucha confusión con la figura del falso autónomo. Permítame que diferencie tres figuras que son totalmente distintas y que no tienen nada que ver entre sí: Por un lado, está el falso autónomo que es el que depende directamente de su cliente y que es una figura ilegal, y que no son tantos como nos hacen creer y nos consta que donde los hay se están regularizando. Aún así, estos falsos autónomos repercuten en las arcas del Estado parte de sus beneficios, por lo que no conviene criminalizarlos. En el lado opuesto están los Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes, los TRADE, que son aquellos que realizan actividad autónoma pero que su facturación supera el 75% con algún cliente y que son figuras perfectamente legales y que muchas veces son confundidos con los falsos autónomos. Por último, también se mal llaman falsos autónomos a aquellos que no cumplen con ninguna obligación fiscal, laboral, ni administrativa, es decir, aquellos a los que siempre se le ha llamado ‘piratas’, que basan sus actividades en la economía sumergida, que no aportan nada al Estado y suponen una competencia desleal. Es aquí donde las pertinentes inspecciones deberían prestar especial atención, ya que es la figura más dañina para economía. Es a éstos a los que no hay que hacer ninguna concesión, mano dura. 

¿Qué daño han hecho a la economía los falsos autónomos? 

Quizás no se hayan hecho las cosas bien, pero ha sido la única forma que algunas empresas han tenido de mantener el empleo. Entre un despido y un falso autónomo se eligió el falso autónomo. Insisto en que los falsos autónomos no son criminales y no son tantos como la gente cree, las empresas han visto un hueco para poder reducir costes y la han aprovechado. En el momento que se ha declarado la ilegalidad de esta figura la mayoría de empresas han hecho uso de su responsabilidad y están regularizando estas contrataciones.

El decreto ley contempla un endurecimiento de las penalizaciones que se aplican a los contratos que duran menos de una semana. ¿Cómo les afectará eso a los autónomos?

Entendemos que es una traba para la contratación temporal. No se han tenido en cuenta las especificaciones de algunos sectores como la hostelería y el turismo que por ejemplo en Cuenca son estratégicos. Con esas cargas será difícil que negocios de hostelería y turismo puedan incrementar sus plantillas en fines de semana o puentes, que es cuando existe la necesidad real de contratar. Hace pocos días tuve una reunión con miembros de HC Hostelería y mostraban su preocupación por el doble palo que les suponía la normativa, por un lado el aumento de las cotizaciones de contratos de corta duración y por otro el incremento del SMI que en hostelería supondrá más del 10% de gasto en la contratación.  

¿Sienten que hasta ahora e históricamente han sido los grandes olvidados del sistema?

Algo tiene que estar pasando cuando se empiezan a preocupar por los autónomos en España; había muchas cuestiones que solucionar y de ahí que estén saliendo normativas. Ya con la primera ley de autónomos se sentaron unas bases que poco a poco se van mejorando, estamos avanzando para que los autónomos se sientan más protegidos. 

Otro asunto. Lo de la subida del salario mínimo, ¿lo encajan con el mismo buen talante o creen que es perjudicial y va en contra suya? 

Tema delicado sin duda. Se me ocurre que en la normativa reguladora se podía haber incluido un apartado en el que se indicara que automáticamente quedan incrementadas en la misma proporción las cuantías de todos los contratos de prestación de servicios que los autónomos y empresas tienen contratados con el Sector Público. Para un autónomo o pequeño empresario, una contratación supone un esfuerzo extra, es una complicación, un problema añadido en muchos casos. Si a los autónomos y empresas se les ponen dificultades y se les encarece la mano de obra, pues será más difícil que se arriesguen a contratar. El Gobierno parte la premisa de que hay que prevenir la pobreza en el trabajo y aumentar el nivel de vida de las personas con peores retribuciones, correcto, pero todo esto se tiene que hacer mediante acuerdos con los agentes sociales. No se puede obviar todas las propuestas de los empresarios en favor de los sindicatos. El Gobierno tiene que tener siempre presente que son las empresas y los autónomos los que realmente generan empleo y se les tienen que dar facilidades para que esto siga siendo así.

¿Cómo es la situación actual del autónomo en Cuenca?

En CEAT Cuenca estamos preocupados por el acusado descenso de empresarios que se está registrando desde hace más de un año. Desde julio de 2017 hasta ahora hemos perdido más de 400 autónomos. Además esta situación incide directamente en la creación de puestos de trabajo por cuenta ajena. En nuestra provincia los trabajadores son conscientes de los apuros por las que pasan sus ‘jefes’, que a alguno le van a cortar hasta la luz de la furgoneta. No se puede marear a los trabajadores por cuenta ajena con las medidas que se estudian a nivel nacional, que poco o nada tienen que ver con la situación que vivimos en nuestra provincia. Nos duele la boca de trasladarle a las distintas administraciones la gravedad de los datos, y la necesidad de medidas que favorezcan las contrataciones se servicios y productos conquenses por el Sector Público, no es de recibo que se contrate a grandes empresas de fuera, que se llevan el dinero y luego subcontratan a empresas y autónomos de Cuenca para la ejecución de los trabajos. 

¿Afecta y de qué forma la despoblación a los trabajadores autónomos?

Por supuesto que afecta. Si no hay población no hay ni servicios ni productos que vender, y si no hay productos ni servicios que comprar, la gente se va de los pueblos. Cuenca es muy extensa y hay muchos municipios en peligro de extinción. En estos pueblos la tienda o el bar hacen un servicio social y a estos autónomos hay que mirarlos de otra manera en todos los aspectos. En este sentido colaboramos con CEOE-Cepyme en la lucha contra la despoblación y hemos reclamado a todas las administraciones habidas y por haber la necesidad establecer medidas favorecedoras para la instalación de empresas, así como mejorar las infraestructuras tecnológicas y las comunicaciones. Los autónomos de Cuenca están preparados, cada uno sabe de su oficio como el que más. 

¿Cómo es la situación si la comparamos con otras provincias limítrofes como Madrid, Albacete o Valencia?

También pasan dificultades, pero nada que ver con lo que pasamos en Cuenca. Ni Madrid, ni Valencia, ni siquiera Albacete tienen el problema de despoblación que tenemos en Cuenca. Debe haber una discriminación positiva que favorezca la instalación de empresas, la creación de autónomos y la contratación de trabajadores por cuenta ajena. De verdad que no es un problema menor, y no se están poniendo las medidas oportunas. Quizás cuando se quiera reaccionar sea demasiado tarde. De hecho, ya es demasiado tarde.

¿Piensa un autónomo en su futuro, en su pensión? 

Debería, pero la realidad nos dice que el 85% de los autónomos cotizan por la base mínima. Quizás piensan que como hasta ahora no podían enfermar, tampoco van a envejecer... Fuera de broma, en los inicios de un negocio es muy difícil pensar en la jubilación, la estrategia del emprendedor en su creación se basa en ahorrar costes y obtener clientes, se desentienden de muchos aspectos vitales del negocio. Esto supone que también se ahorre en los pagos a la Seguridad Social cotizando por la base mínima. Tampoco ayuda la inseguridad sobre las pensiones, que no son capaces de resolver los distintos gobiernos, lo que hace que no haya mucha confianza en las pensiones públicas. Pero también es verdad que cada vez son más los autónomos que aseguran su jubilación con entidades privadas.

¿Hasta qué punto y en qué aspectos tienen que hacer autocrítica los autónomos?

En general tiene que haber una mayor implicación de los autónomos en mejorar su competitividad a través de una formación de calidad que les ayude a ser más competitivos. También tienen que concienciarse de la importancia del asociacionismo; es más fácil conseguir los objetivos comunes yendo todos de la mano, para los grandes objetivos no puede hacer la guerra cada uno por su parte. Los autónomos tenemos también deberes que hacer y tomamos nota para mejorar.