El Ciudad Encantada planta cara a un FC Barcelona de otra galaxia (27-39)

Héctor Madrigal
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Los conquenses, con Sau y Oliva estelares, firmaron 20 minutos magníficos que les hicieron soñar con la hazaña hasta que el equipo de Pascual endureció su defensa y carburó en ataque

Actitud, compromiso y un esfuerzo encombiable. Son los valores que exhibió el Ciudad Encantada para plantar cara a un Barcelona de otra galaxia que despertó de su letargo en la recta final del primer acto y suma ya 51 victorias consecutivas en la Liga Asobal. Los conquenses, sostenidos por Oliva y Sau, firmaron 20 minutos excelsos, pero los culés endurecieron su defensa y explotaron su arsenal ofensivo para imponer su dominio en un Sargal entregado a la garra de sus ‘guerreros’.
 
Con la adrenalina por las nubes, el Ciudad Encantada imprimió un ritmo endiablado que sorprendió a los blaugranas desde el primer segundo. Sin amedrentarse, Sau Bungué adelantó a los locales y levantó a la grada de sus asientos.
 
Lejos de resultar efímero, el sueño se consolidó con la aparición de Oliva, estelar, y un nuevo tanto de ‘Tibu’ Valles (2-0). En ese mundo al revés, Lazarov sacó a relucir su talento y marcó el camino de la remontada visitante. Pero esa reacción quedó en un mero amago cuando Balaguer entró en escena (3-1).
 
El duelo entró en un intercambio de golpes que, paradójicamente, favoreció al más débil. Porque Sau, desatado en ataque, y ‘Tibu’ batieron nuevamente al internacional toledano Pérez de Vargas ante los aplausos de los aficionados (5-3). ¿Quién dijo imposible?
 
Oliva y Pérez de Bargas, descomunales, acapararon los focos en un partido de altas pulsaciones. El sevillano, con su sexta parada, insufló más oxígeno al conjunto de Lidio, imparable sin presión (6-4).
 
Cada vez más justos de energía, el Ciudad Encantada acusó el desgaste físico. Sigurdsson, a la contra, igualó la contienda, aunque los conquenses sacaron fuerzas de flaqueza en un alarde de casta y orgullo que ejemplificó Marchán (8-7). 
 
Sin gasolina. Ahí se acabó la gasolina del Globalcaja. Los hombres de Xavi Pascual metieron la directa y explotaron una de sus mejores armas: el contaataque, con Ariño y Víctor Tomás como grandes estiletes (8-12). Las pérdidas de balón castigaron a los de Cuenca, que sobrevivieron al descanso gracias a un incisivo Sau (13-19).
 
A la vuelta de vestuarios, el central portugués siguió destrozando la defensa culé (14-19) y mantuvo las esperanzas de un grupo que desconoce la palabra rendición. Samuel Ibáñez, con cuatro paradas en un suspiro, frenó las acometidas de los catalanes, que tuvieron que sudar de lo lindo para abrir brecha ante la intensidad mostrada por su contrincante (16-23). Otra hazaña más que explica ese ADN competitivo.
 
En un instante crítico, Balaguer, Renaud y Tolmos tiraron del carro, aunque las infinitas rotaciones blaugranas elevaron la renta a los nueve tantos (19-28). No obstante, dos golazos del extremo barcelonés del Ciudad Encantada plasmaron el afán de superación (21-28) de los conquenses. 
 
A base de coraje, los locales aguantaron el tipo frente a un cuadro culé cada vez más desatado en ataque (25-33). Con muchos de sus jóvenes en pista, el conjunto de Lidio se dejó la piel y resistió a la adversidad. Toda una proeza por mucho que la renta de los catalanes superara los 10 tantos.  
 
Lidio: «El bloque hizo 60 minutos muy buenos; cada día jugamos mejor»
Muy satisfecho. Así se mostró el entrenador del Ciudad Encantada, Lidio Jiménez, tras tutear al Barcelona durante 20 minutos de ensueño: «Mantener ese nivel era prácticamente imposible. El equipo hizo 60 minutos muy buenos tanto en ataque como en defensa. Jugamos con intensidad y este trabajo debe servirnos para progresar. Al bloque le doy un notable alto».
 
El preparador conquense destacó el juego de Sau Bungué, autor de ocho goles ante los blaugranas: «Está mejorando mucho. Necesitamos esa versión de hoy -por ayer- porque hace jugar al equipo. Todavía le queda mucho por mostrar».
 
Lidio aplaudió los progresos del grupo y reconoció que «cada día jugamos mejor. Ahora, ya pensamos en Zamora».
 
Ficha técnica:
 
Ciudad Encantada: Oliva, Frade (1), Bungué (8), Sergio López (2), Balaguer (6), Renaud (2) y ‘Tibu’ Valles (2). También jugaron Samuel Ibáñez, Marchán (2), Tolmos (4), Moya, Limonero, Mateo Pérez y Garrote.
 
FC Barcelona: Pérez de Bargas, Entrerríos (2), Sorhaindo (3), Sigurdsson (6), Rutenka (4, 2 de penalti), Morros y Saubich (1). También jugaron Fran Revuelta, Noddesbo (3), Víctor Tomás (5), Ariño (2), Gurbindo (3), Karabatic (4), Jallouz (1)  y Lazarov (5, 1 de penalti).
 
Árbitros
Fernández Pérez y García Rodríguez. Excluyeron a los locales Frade y Marchán, así como a los visitantes Morros y Karabatic.
 
Parciales cada cinco minutos 
3-1; 5-3; 7-5; 8-9; 10-14; 13-19 (descanso); 16-22; 19-26; 22-29; 25-33; 26-35 y 27-39 (final).