Para saber cómo era la España de posguera, la del régimen de Franco, la del arranque y consolidación de la democracia, nada mejor que escuchar atentamente su cancionero popular. Analizar sus melodías, leer entre líneas sus letras, dejarse llevar por sus ritmos es el camino más corto para evocar el pasado del país de una manera diferente y certera. A partir de los temas que gustaron más en cada época, los que aún siguen sonando y todos conocen, porque definen cómo eran sus contemporáneos, lo que pensaban o sentían en esos momentos. 

Esa es la tesis que defiende el periodista Fidel Moreno en su libro ¿Qué me estás cantando? (Debate). Un personal y ambicioso ensayo en el que el músico onubense asume la inspiradora tarea de recorrer la historia cantada del siglo XX español hasta 1976, año en el que nació. «Una canción no puede cambiar el mundo, pero todos los grandes movimientos sociales vienen acompañados de temas que permiten que la gente interiorice y sienta como propia la transformación colectiva», defiende el autor, en una obra en la que el estudio de las composiciones en su contexto se intercala con el relato de su propia trayectoria familiar y personal. 

En las canciones se ve reflejado el devenir político del país, las tradiciones y los tópicos, las luchas clandestinas, las concepciones amorosas, el papel de la mujer, la evolución de la economía... Y es que, para Moreno, «las composiciones populares son consecuencia de la historia, pero muchas veces también su causa.