El PSOE de Emiliano García-Page rozaría la mayoría absoluta de celebrarse hoy elecciones autonómicas. O lo que es lo mismo, estaría en condiciones de conseguir, en el escenario más favorable, 17 de los 33 diputados de las Cortes de Castilla-La Mancha.
Así se desprende de una encuesta encargada por el PSOE socialistas a la que ha tenido acceso La Tribuna, donde el PSOE mejora en más de tres puntos los resultados de los comicios de 2015. En concreto, obtendría el 40,3 por ciento de los votos en Castilla-La Mancha, situándose en una horquilla de entre 16 y 17 diputados regionales, frente a los 15 escaños con los que cuenta actualmente.
Unos resultados que confirman la recuperación de la marca ‘PSOE’ en la región, tras el batacazo de 2011. Y todo ello a pesar del ascenso de nuevas fuerzas políticas tanto a su izquierda como a su derecha en los últimos años, que en mayo podría traducirse en la entrada de dos nuevos grupos al parlamento regional: Ciudadanos y VOX.
Un nuevo panorama político donde el PP se dibuja como el principal damnificado, dejándose por el camino hasta un 12% de los votos y 6 de sus 16 diputados. Escaños que se irían principalmente a la formación de Albert Rivera, que en los comicios de 2015 se quedó a las puertas de obtener representación en parlamentario regional -logró un 8,5 por ciento de los votos-, no entrando al final a cuenta del ajustado margen de acción que ofrece la actual legislación electoral autonómica. Y es que, no hay que olvidar que Castilla-La Mancha es, con tan solo 33 escaños, la comunidad con menor número de diputados autonómicos de España.
Con todo, Ciudadanos en mayo podría dar el salto y convertirse de golpe en la tercer fuerza política regional, con el 16,3 por ciento de los votos y entre 4 y 5 diputados. La formación morada obtendría representación en todas las provincias salvo en Cuenca y, en el mejor de los escenarios planteados por esta encuesta, se disputaría con el PSOE ser la primera fuerza política en Guadalajara, logrando 2 de los 5 escaños en juego en esta circunscripción.
En cuanto VOX, estaría hoy en el límite de obtener representación parlamentaria en Castilla-La Mancha, con un 8 por ciento de la intención de voto a su favor y un posible diputado por Toledo. Escaño que obtendría a cuenta del nuevo PP de Núñez, que de confirmarse la tendencia que plantea esta encuesta, caería 12 puntos y terminaría con los peores resultados de su historia en la región, con un 26,3 por ciento de los votos. El peor registro a día de hoy lo ostenta la candidatura de Adolfo Suárez Illana de 2003, con 37.2 por ciento.
Si el PP perdería un buen puñado de escaños a favor de Ciudadanos y VOX, en el caso del bloque de izquierdas sería Podemos quien cedería parte de su terreno al PSOE. La coalición entre los de Pablo Iglesias e Izquierda Unida caen un punto en intención de voto en relación al resultado obtenido solo por Podemos en 2015 y podrían perder uno de sus dos escaños. En concreto, el de Guadalajara, quedándose solo con representación por la provincia de Toledo.
No obstante, aún hay partido de aquí a mayo. Porque si bien es llamativo que en el actual panorama político un partido aspire a la mayoría absoluta, más llamativo es aún el nivel de indecisos que refleja este muestro. A menos de cinco meses de las próximas autonómicas, el 36,55 por ciento de los encuestado afirman no saber todavía a quién va a votar. Porcentaje que cobra mayor relevancia si se compara con el de encuestados que aseguran que votarán al PSOE (20,9 por ciento) o al PP (11,51%) y teniendo en cuenta que las entrevistas para la elaboración de esta encuesta se realizaron en noviembre, antes por tanto del vuelco electoral de Andalucía del pasado 2 de diciembre.