El Betis confirmó ayer su clasificación para los dieciseisavos de final de la Liga Europa como líder de su grupo a pesar de empatar a cero en el campo del Dudelange en un encuentro que resultó poco vistoso debido al mal estado del césped.

Sin embargo, la victoria del Olympiakos sobre el Milan, el único adversario que podía descabalgar al cuadro verdiblanco del primer puesto, permitió a los sevillanos encabezar la clasificación final del Grupo F.

Al equipo de Setién le costó imponer su fútbol de toque en una y las primeras aproximaciones peligrosas corrieron a cargo de Francis, que incurrió por el carril derecho de forma insistente y rozó el gol primero con un disparo que se marchó alto (y luego con un centro que desvió un defensa hacia su portería), obligando a salvar con el pie a Bonnefoi.

También Joaquín puso a prueba al portero local con un libre directo en las postrimerías del primer período cuando golpeó hacia el palo del guardameta, que se mantuvo firme en su posición y desvió con ambos puños.

El Dudelange avisó al cuarto de hora de la segunda parte, gracias a un eslalon por el costado izquierdo de Kenia, cuyo pase de la muerte fue despejado en corto por Javi García pero el balón le cayó a Sinani, que largó un trallazo que rozó el travesaño.

Los hispalenses replicaron con dos ocasiones consecutivas, aunque la última gran ocasión del partido fue para Javi García, que se elevó con poderío en el área para cabecear un centro de Kaptoum que despejó el portero luxemburgués.