P ocas cosas en esta vida resultan tan gratificantes como el hecho de ser padres. Sin embargo, quien piense que en esa experiencia todo es felicidad y que el hecho del nacimiento del bebé convierte a los progenitores en padres es porque no ha pasado por ella. Si se compara esta situación con la formación profesional habría que precisar que «la titulación de padres e hijos se obtiene de forma conjunta, ya que ambos crecen al mismo tiempo».
Formar una familia implica enfrentarse a situaciones nuevas para cada persona ya que aunque todo el mundo las ha vivido en el seno de la suya propia, las circunstancias han cambiado y no pueden aplicarse los mismos métodos educativos ni los remedios porque seguramente los conflictos con los que se enfrentan los padres actuales poco tienen que ver con los que vivieron ellos cuando fueron hijos.
Estas son algunas de las ideas que la ‘escuela de padres’ organizada por la Asociación para la Conciliación Familiar de Cuenca, (Aconfacu) ha organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Cuenca para dotar a los padres con hijos hasta los 12 años de un recurso con el que poder resolver los problemas o situaciones a las que tienen que enfrentarse en los hogares a diario.
El objetivo es abordar las situaciones que, «dentro de la normalidad», se suelen dar en el trato con los hijos y «que pueden llegar a desbordarse en los cambios de etapas de los niños o a la hora de que éstos adquieran nuevos hábitos o conductas». Así lo explicaba a La Tribuna Marta Torrijos, licenciada en psicología y la persona encargada de impartir los tres talleres en los que da ha dividido esta actividad didáctica.
Torrijos explicaba que es conveniente que los padres asimilen que hay cosas diferentes que se pueden hacer con los niños en casa. En este sentido, explica que «hoy los niños tienen demasiado estructurados sus horarios con el colegio, las actividades extraescolares, deportes... pero yo les quiero hacer ver que es también importante planificar los ratos de felicidad con ellos», e insiste que hay que cuidar la inteligencia emocional para que «cuando lleguen a la adolescencia no se sientan perdidos».
Perdiendo el miedo. Poco a poco los padres pierden el miedo a participar en estas ‘escuelas’ y rompen con el tabú que las rodea sobre que quien asiste a ellas es porque son ‘malos padres’. Por ello esta experta remarca la necesidad de acabar con «un problema muy frecuente entre los progenitores que es el miedo al fracaso y a caer en el error de asumir como propios los fallos de los hijos».
Tal vez éste sea uno de los motivos por el que el primero de los talleres organizados por Aconfacu este miércoles resultara todo un éxito. «Nos sorprendió mucho tanto por la cantidad de padres que asistieron como por las ganas de participar que tenían», relata encantada Torrijos quien agradece a la asociación el trabajo de difusión que han realizado, sin olvidar la colaboración del Ayuntamiento en este sentido.
La materia a tratar merecía la pena este seguimiento. ‘Manejo de situaciones conflictivas’ fue el taller en el que participaron cerca de medio centenar de padres en los que se les ofrecieron pautas generales para saber cómo enfrentarse a los conflictos en la vida diaria y a aplicar esos conocimientos al ámbito familiar.
«No se trata de tratar casos concretos sino que los padres se lleven conocimientos que todos puedan aplicar, aunque según avanzaba el taller y la gente se sentía más cómoda se animaban a poner ejemplos concretos».
Torrijos espera que este buena participación se repita en las próximas charlas que tendrán lugar los dos próximos miércoles en el centro social de Villa Román.