El acceso a la vivienda, a la sanidad universal y los fallos en el sistema de primera acogida y en las demandas de protección internacional y asilo por parte de las personas migrantes que llegan a España son algunas de las quejas más frecuentes que recibió el Defensor del Pueblo durante el pasado año.

Así lo señala el Balance 2018 presentado ayer, que refleja que madrileños (4.380), andaluces (2.907) y catalanes (1.624) son los que más quejas presentaron ante esta institución que preside Francisco Fernández Marugán y que se sitúan en 20.000.

Precisamente, uno de los temas que más preocupa a los españoles es la vivienda. En este aspecto, el Defensor denunció que la subida experimentada por el precio de los arrendamientos y la precariedad laboral hacen que esta sea inaccesible para muchas personas.

Fernández Marugán consideró que los poderes públicos deben formular «de manera urgente» una oferta pública a favor del alquiler social para los colectivos más vulnerables y mostró su preocupación por la situación en la que quedan las personas desahuciadas.

En cuanto a la sanidad, el organismo reclamó la revisión de los copagos farmacéuticos para ampliar la protección de los colectivos vulnerables y garantizar que estas personas puedan acceder a los medicamentos que precisan.