El presente manda y centra el interés de un Ciudad Encantada que olvida su pasado más reciente para exhibir su mejor balonmano (20,30 horas) en la pista del Villa de Aranda, su gran talismán para comenzar la escalada en la tabla.
«Nos salió un partido muy malo ante el Ademar. Encajar 13 goles al contraataque y que su portero tenga una efectividad superior al 50 por ciento fue un lastre. De todos modos, no hay que hacer más leña del árbol caído», describe el técnico Lidio Jiménez.
Cambiar esa imagen tan gris y mostrar el carácter que caracteriza al club son los retos del Globalcaja en el Príncipe de Asturias, donde permanece invicto tras vencer en sus tres visitas ligueras. «Es una cancha que nos trae buenos recuerdos, pero las estadísticas no valen para nada», enfatiza.
La fortaleza del equipo burgalés, con dos victorias y otros tantos empates, pondrá a prueba la capacidad de reacción de los conquenses: «Este partido nos debe servir para ganar tranquilidad, fuerza mental y autoestima».
El desafío entraña una gran dificultad. La mejora en las acciones ofensivas es prioritaria. «Tenemos que ser inteligentes, pacientes y hacerlo perfecto en ataque. Habrá que correr cuando se pueda y jugar en estático en el momento que se requiera», detalla.
Puntuar. A un punto de los puestos de descenso, el Ciudad Encantada necesita puntuar y sellar su primera victoria a domicilio. Algo que ya consiguió la pasada campaña en Aranda de Duero. «Estamos preparados para competir fuera si nos activamos y vamos todos a una. Somos ambiciosos y jugaremos más en equipo para conseguirlo», puntualiza.
Tras ejercer de ‘psicólogo’ con sus jugadores en las últimas semanas para levantar los ánimos del vestuario, Lidio deja claro que «el bloque está tranquilo y con confianza. Nuestro único error fue no vencer al Teucro, un rival directo por la permanencia».
Con el orgullo herido, los de Cuenca confían en frenar el ímpetu del cuadro de Jacobo Cuétara, sin el brasileño Raúl Nantes, pero con los laterales Oswaldo Dos Santos y Juanlu Moyano a los mandos: «Lo que más me preocupa es su ataque. Ellos cuentan con un gran lanzamiento exterior y disponen de una buena segunda línea. Habrá que trabajar bien en defensa».
La baja de Samuel Ibáñez, que sufre una pequeña rotura en el codo y estará 10 días en el dique seco, deja a Vial como el principal espada en la portería. Una ausencia que abre las puertas al juvenil Carlos Casas, con opciones de debutar en Asobal. Otro canterano más en un duelo para crecer y creer.
El análisis del rival
Efectividad. Los arandinos firman un 63 por ciento de acierto en el lanzamiento gracias a la inspiración de Juanlu Moyano, Oswaldo dos Santos y Javi Muñoz, su tridente goleador.
Ritmo alto. La velocidad es uno de los pilares del conjunto amarillo, que imprime un ritmo muy alto en su juego, rentabiliza los contraataques y apuesta por tanteos altos para marcar la diferencia en sus envites.
Renovación. El equipo de Cuétara incorporó siete jugadores tras la salida de hombres de la talla de Patrianova, Cabanas o Camino. Nantes, lesionado, Cakic, Juanlu Moyano, Peciña, Armi Pärt, Rangel Luan, Canyigueral y Revin son las caras nuevas.
Carácter competitivo. El Villa de Aranda es capaz de sacar fuerzas de flaqueza en los instantes críticos. Así lo demostró tras vencer 27-28 al Go Fit.