El esloveno Primoz Roglic (Lotto Jumbo), un exsaltador de esquí, dio ayer un brinco a la tercera plaza de la general tras ofrecer una lección de descenso que le llevó a imponerse en la decimonovena etapa del Tour disputada entre Lourdes y Laruns con 200,5 kilómetros, donde el británico Geraint Thomas (Sky), segundo, mantuvo el maillot amarillo.

Espectacular Roglic, de 28 años, ciclista desde 2013 después de cuatro temporadas  lanzándose al vacío con esquíes. Fue campeón del Mundo juvenil por equipos, pero como no brillaba como profesional, se pasó a la bici.

En el descenso del Aubisque exhibió su técnica y valentía, que le permitió ganar la etapa, desalojar a Froome del podio y poner cierto interés de cara a la contrarreloj de Espelette, que definirá el cajón final.

El ganador del año pasado en Serre Chevalier celebró su éxito en la última etapa de montaña pirenaica con un tiempo de 5:28.17, seguido de Thomas a 19 segundos tras un acelerón que le permitió rebañar seis segundos de bonificación, dando tiempo al grupo de Dumoulin, Landa y Froome. El gran perjudicado fue Nairo Quintana, dolorido por la caída de la víspera. Cedió 7,09 minutos y saltó para atrás en la general, noveno ahora.