A lo mejor lo primero que hayan hecho al enterarse de que habrá elecciones generales el 28 de abril es comprobar si coincide con la escapada a Sigüenza o con la Primera Comunión del sobrino. Pero el adelanto electoral tendrá muchas implicaciones más allá de pegar carteles el Viernes de Dolores. Las generales se van a celebrar solo un mes antes que las municipales y autonómicas. Y eso tiene sus consecuencias, que irán cayendo una detrás de otra como las fichas de un dominó.

Los jefes de los partidos eligen al 100% del aparato

Esta concentración de elecciones da mayor poder a las cúpulas actuales de los partidos regionales. Núñez y Page, por ejemplo, tienen mano para elegir los representantes de sus partidos para todas las instituciones. Eso implica que el 100% de los aparatos de los partidos estará designado por sus líderes actuales, lo que puede tener su importancia para las futuras renovaciones. Y si las hay, los nuevos ‘jefes’ tendrán que trabajar con la gente de confianza de los anteriores.

Mítines entre el vía crucis y la procesión

Cuando hay autonómicas y municipales, los candidatos aprovechan Semana Santa para ir a procesiones y visitar guardapasos. Pero esta vez habrá que cuadrar el vía crucis y los Santos Oficios con los mítines de las generales. Talavera tiene el desfile de Mondas en jornada de reflexión.

La región conserva el tercer senador autonómico

Antes de la legislatura se cuadra el número de senadores. Los que se designan en los parlamentos regionales suben y bajan de número por millón de habitantes. El padrón de Castilla-La Mancha va a la baja y estaba al borde de perderlo, pero todavía lo podria conservar al convocarse ya.

Habrá muchas encuestas, pero una será muy real

Las encuestas afectan a la campaña de las autonómicas, pero esta vez habrá un mes antes una cita de verdad con las urnas. Es verdad que no se tiene por qué votar lo mismo que para el Gobierno de España que para la Junta, pero sí dará una idea, por ejemplo, del caladero de votos de Vox o de la tendencia al alza o a la baja del tirón de Ciudadanos y Podemos.

El intercambio de cromos se juega con el más grande

A la hora de cerrar los pactos de municipales y autonómicas, puede afectar mucho el intercambio de cromos entre partidos para otras capitales y gobiernos regionales. Pero esta vez se suma que habrá en juego el cromo más grande, el de Moncloa, que puede marcar el diálogo.

Esta vez no hay premio de consolación en Madrid

Los perdedores de las últimas autonómicas  pudieron salir de las Cortes regionales y elegir un retiro político en Madrid, yendo en la lista para coger escaño en el Congreso. Así lo hicieron Barreda y Cospedal. Al hacerse esta vez la lista a las generales antes, ya no hay premio de consolación.