Una peregrinación teresiana recorrió ayer las laderas del Júcar con motivo de los actos conmemorativos del V Centenario de Santa Teresa de Jesús. La peregrinación teresiana recorrió durante unas dos horas y media las inmediaciones de Cuenca. La procesión recorrió desde el antiguo convento de las Madres Carmelitas, situado cerca de la iglesia de San Pedro junto a la Fundación Antonio Pérez, hasta el actual, en el camino de Nohales. Varios escolares y religiosas concluyeron su camino con una oración a las puertas del nuevo convento en el que se cantaron canciones de temática religiosa. Después, casi un centenar de fieles se reunieron en la iglesia del convento para realizar una eucaristía que concluyeron con una comida de convivencia en la que degustaron un bocadillo. Después, algunas de las monjas de clausura salieron a recibir a sus ‘invitados’ que se habían desplazado hasta allí con motivo del año teresiano.