La Comisión Provincial de Sanidad del Partido Popular de Cuenca alertó ayer sobre el cierre de 28 camas de la segunda planta del Hospital Virgen de la Luz, algo que contradice a las promesas del Gobierno de Page y a las manifestaciones del propio gerente, Ángel Pérez Sola, quien se comprometió a “no cerrar nunca una cama hospitalaria”.

A la denuncia del cierre de estas 28 camas, se suma el hecho de que haya sido realizado sin ningún tipo de planificación ni explicación satisfactoria, “lo que está produciendo una enorme distorsión en la asistencia sanitaria”, denuncian desde el PP.

La Comisión de Sanidad ha advertido también de cómo se han convertido en mentira las manifestaciones de los dirigentes socialistas de “no despedir a ningún profesional del Área de Salud de Cuenca”, ya que según ha podido saber el PP, en estos momentos son más de 30 los profesionales despedidos “bajo el engaño de ser contratos de verano”, con las nefastas consecuencias que esto está ocasionando.

Asimismo, la Comisión de Sanidad ha denunciado que los datos oficiales de las listas de espera en el Hospital Virgen de la Luz siguen “sin control”. Y es que como han denunciado desde PP, los datos oficiales ocultan deliberadamente pacientes en lista de espera quirúrgica incluidos en cirugía mayor ambulatoria con objeto de justificar una falsa reducción.

Además, el PP ha advertido sobre el incremento de los tiempos de espera, especialmente de aquellos pacientes que llevan más de 180 días en lista de espera sobre todo en dos especialidades quirúrgicas fundamentales, como son traumatología y oftalmología.

Otro de los aspectos que preocupa al Partido Popular y a su Comisión de Sanidad es “la práctica de peonadas encubiertas” que viene promoviendo la Gerencia del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. “Una realidad que se trasforma en un autoengaño difícil de explicar a los profesionales y a la fiscalización de cuentas, y que nos hace temer que se  esté volviendo a los años del Gobierno de Barreda”, aseguran los populares.

El ‘Plan Dignifica’, anunciado a bombo y platillo por el Gobierno de Page, “lejos de ser una realidad se ha convertido en manos socialistas en otro elemento de distorsión hospitalaria, siendo muchos los facultativos que manifiestan ser presionados por los gestores socialistas para no solicitar determinadas pruebas”, explican desde la Comisión.

Ya por último, el PP ha asegurado que la peor de las mentiras del Gobierno de Page y de sus gestores en Cuenca se traduce en el estado financiero del centro, que a fecha 20 de agosto había agotado sus partidas presupuestarias. “Esta es una situación de quiebra técnica del Hospital y es fruto del despilfarro y de la mala gestión que recuerda el panorama creado en el Sescam por el anterior Gobierno de Barreda, y que amenazan con destruir la estabilidad y la calidad asistencial”, concluyen desde la Comisión de Sanidad.