Continúa la fiesta gala

SPC
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El francés Gallopin culmina con triunfo una etapa tras la que su compatriota Mollard conserva el rojo y Valverde escala al segundo puesto de la general

El francés Tony Gallopin (Ag2r) tiró de fuerza y valentía para sorprender ayer con una escapada cercana a meta que le permitió imponerse en la séptima etapa de la Vuelta, que enlazó Puerto Lumbreras y Pozo Alcón a través de 185,7 kilómetros, en la que su compatriota Rudy Molard (Groupama) conservó el maillot rojo y Alejandro Valverde avanzó al segundo puesto.

Sigue la fiesta francesa en la Vuelta. Molard se puso líder en Roquetas, Bouhanni ganó en San Javier y en la inédita meta de Pozo Alcón, en la puerta sur del Parque Natural de Cazorla, Gallopin se unió al festival con su primer triunfo en la ronda española.

Lo hizo al estilo que le encumbró en 2013 en la Clásica de San Sebastián con el maillot y en 2014 en el Tour de Francia con la jornada de Oyonnax, un ataque lejano, un pequeño hueco y a aguantar hasta meta. Levantó los brazos con una ventaja de cinco segundos sobre el grupo principal, seguido del campeón mundial, Peter Sagan, y de Valverde, que rebañaron seis y cuatro segundos de bonificación.

En ese grupo no estaba el polaco Michal Kwiatkowski, víctima de una caída en el descenso del Alto de Ceal. Llegó con un retraso de medio minuto y pasó al sexto puesto de la general, que sigue encabezada por Molard, seguido de Valverde a 47 segundos.

Fue una llegada muy española, con cinco corredores entre los 10 primeros, ya que también se metieron al frente: Eduard Prades (Caja Rural), Omar Fraile (Astana), Ion Izagirre (Bahrain) y Enric Mas (Quick Step).

Otra jornada marcada por el calor, de desgaste, con dos puertos de tercera, señalada para los esprinters, entre ellos Valverde y Sagan, que no clavaron el pronóstico porque lo impidió un corredor valiente de 30 a