A buen recaudo

Manuel Pérez
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La instalación de sistemas de videovigilancia aumenta en los hogares conquenses gracias al abaratamiento de los dispositivos y el desarrollo de las nuevas tecnologías

A buen recaudo - Foto: Robayna

 
Llega el verano. La hora de irse de vacaciones y abandonar la casa durante un tiempo. La preocupación de dejarla bien protegida para que los amantes de lo ajeno no aprovechen el periodo de ausencia para desvalijarla. La época de mayor negocio para las empresas de seguridad.
Jesús Triguero, jefe de sala de la central receptora de alarmas de Cyrasa, constata un mayor interés por parte de los conquenses por proteger sus viviendas mediante sistemas de videovigilancia, algo a lo que ha contribuido el abaratamiento de esta tecnología, así como su desarrollo en los últimos años.
«Las personas se están dando cuenta de la comodidad y facilidad que ofrecen los nuevos sistemas de seguridad por un precio bastante económico», afirma Triguero explicando que, el hecho de poder visualizar en cualquier momento desde un smartphone o el PC lo que está ocurriendo en el domicilio, además de que una empresa de seguridad compruebe cada cinco minutos que todo está correcto en casa, «es un motivo de peso» para que los conquenses se decanten por instalar uno de estos sistemas o renovar el que disponían. 
La posibilidad de verificar de forma no presencial cualquier incidencia es el mayor avance tecnológico experimentado por los sistemas de seguridad en los últimos años. Hasta ahora, la única forma de hacerlo era mediante la presencia física del vigilante, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o el propietario, lo que conllevaba un riesgo personal, además de un coste añadido para el cliente.
Los nuevos sistemas de videovigilancia realizan grabaciones digitales de alta definición que permiten recopilar las secuencias hasta dos meses en discos duros, frente a las entre cuatro y ocho horas que permitían las grabaciones en vídeo VHS. Además, los detectores de robos ya no sólo perciben movimientos, sino que permiten hacer fotos, lo que puede constituir una prueba a la hora de denunciar un robo y ayudar a identificar al autor. A todo esto, como ya se ha mencionado, se suma que posibilitan el visionado remoto a través del móvil o el ordenador y su supervisión periódica en la central receptora de alarmas. 
Respecto al coste de un sistema de seguridad, Triguero señala que «como en el caso de los coches, depende de las características que queremos que tenga». Como referencia, señala que un sistema de seguridad básico sin verificación con cámaras tiene un coste de instalación de cien euros y una cuota mensual por la conexión a la central receptora de alarma y supervisión de 25 euros, y un sistema básico con verificación con cámaras, unos 200 euros por la instalación y la misma cuota mensual. 
El técnico aconseja a los consumidores elegir el sistema de seguridad en función de sus necesidades.
 
Cuenca es una provincia segura. Cuenca se situó el año pasado entre las diez provincias españolas con menor índice de delincuencia. Según la Memoria de la Secretaría de Estado de Seguridad, del Ministerio del Interior, los hechos delictivos más numerosos fueron los delitos y faltas (6.207), seguidos de los hurtos (1.733) y los robos con fuerza (1.400). 
Los delitos cometidos en la provincia de Cuenca durante el año pasado se redujeron un 3% con respecto a 2012, y supusieron el 0,2% del total nacional. Los tipos de infracciones que más bajaron en la provincia fueron la sustracción de vehículos a motor (-18%), los daños (-10,4%) y los delitos y faltas (-2,9%). Mientras que el tráfico de drogas aumentó un 38% al pasar de 29 delitos a 40 en el periodo analizado.
En Castilla-La Mancha se contabilizaron el año pasado un total de 73.463 delitos y faltas. El 39% de los mismos se cometieron en Toledo, provincia a la que le siguen en este ranking Ciudad Real con el 20%, Albacete con el 19%, Guadalajara con el 13% y, en último término, Cuenca con el 8%.