Un reloj y tres finales en alto decidirán la suerte final de la Vuelta a España, que entra en la semana decisiva con los cuatro primeros clasificados en 49 segundos. Al frente de la general está el británico Simon Yates, que tiene a tres hombres al acecho: Alejandro Valverde y Nairo Quintana, también en pugna por los galones del Movistar Team, y Miguel Ángel López.

El tríptico de montaña asturleonés no aclaró los puestos del podio. Hasta los Lagos de Covadonga, la carrera hizo una criba importante de favoritos, pero los lugares de honor se empezarán a despejar hoy mismo en la crono  entre Santillana del Mar y Torrelavega, de 32 kilómetros. En la cita,  Yates  defenderá el maillot rojo con 26 segundos de adelanto sobre el español, 33 respecto al colombiano y 43 por delante de ‘Superlópez’. 

La jornada de descanso de ayer sirvió para analizar la fortaleza del líder, las dudas de Movistar sobre la jefatura de filas y valorar las opciones de López, el más ambicioso en la etapa ‘reina’ de los Lagos. De momento la unanimidad es total entre los candidatos: todos admiten que el líder es el más fuerte, pero se aferran a las opciones que otorgue la contrarreloj, el Monte Oiz y las etapas andorranas.

En el Movistar, el debate es otro. Valverde ha demostrado estar en mejor momento que Quintana, señalado por la afición como conservador y acusado de aprovecharse en exceso del trabajo del murciano. Será la carretera quien decida cuál es la apuesta del equipo telefónico.

El cuarto en discordia, Miguel Ángel López, fue el más fuerte en las rampas de los Lago, y pretende mejorar la tercera plaza de 2017. Una baza a tener en cuenta reforzado por un Astana que se mostró poderoso en la citada etapa asturiana.