Derbi de contrastes

Héctor Madrigal
-

El Conquense, con la sombra del descenso muy cercana, quiere romper la brillante racha de un Socuéllamos que sueña con el 'play-off' • Sendoa y José Vega apuntan al once de gala

El tiempo y la necesidad imperiosa de puntuar juegan en contra de la Balompédica, que no se resigna a perder la categoría y quiere apurar al máximo sus escasas opciones de permanencia. Para ello, los blanquinegros buscarán dar la sorpresa en uno de los campos más difíciles del grupo: el Paquito Jiménez, donde el Socuéllamos encuentra su verdadera fuerza, acumula cuatro triunfos consecutivos y no pierde desde el pasado 16 de noviembre (0-2 con el Tudelano).
 
Los contrastes marcan, a diferencia del encuentro de la primera vuelta, el derbi regional. Desde su victoria (0-1) en La Fuensanta, el conjunto blanquiazul suma 30 puntos, 16 más que el Conquense, y se sitúa a menos de dos partidos -cinco puntos- del play-off de ascenso. Todo un sueño hecho realidad para los pupilos de Ángel García Cosín en su primer año en Segunda B.
 
Con la salvación prácticamente en el bolsillo, los socuellaminos carburan a la perfección. En sus tres últimas batallas, el Yugo se deshizo de Las Palmas Atlético, Rayo Vallecano B y Castilla y dejó la portería a cero. Una muestra de su gran momento de forma, al que contribuyen futbolistas de la talla de Bienve, Calle, Ocaña o Pelegrina, entre otros.
 
La estrategia y el juego directo son dos de las bazas del equipo ciudadrealeño, capaz de rentabilizar cualquier mínimo error de su oponente, sobre todo en su estadio. Y es que las reducidas dimensiones de su campo, de césped artificial, condicionarán la batalla.
 
Cambios. Ante este escenario, Álvaro Martínez modificará el planteamiento táctico de los blanquinegros con el fin de minimizar las armas de su rival y sorprenderle. Las acciones a balón parado y el juego aéreo preocupan mucho al míster vitoriano, que pide concentración, esfuerzo e intensidad a sus hombres para desquitarse del doloroso tropiezo ante el Leioa. 
 
La idea del preparador vasco es saber adaptarse a las circunstancias del envite, sin renunciar al fútbol combinativo, ejercer una presión eficaz que permita recuperar un gran número de balones y crecer desde la solidez defensiva. 
 
Así las cosas, el once de gala de la Balompédica puede presentar varias caras nuevas. Sendoa será la gran apuesta en el lateral derecho después de cumplir su partido de sanción, mientras que Varela adelantará su posición y se situará en el extremo.
 
En el pivote, Vicente parece inamovible, mientras que Borja Hernández y Curro Vacas pugnarán por ser su acompañante. Por su parte, Manu Reina se postula en el interior izquierdo tras confirmarse la baja de Denis Nájera, renqueante de sus molestias en los isquiotibiales. Álvaro apostará, como novedad, por alinear a dos delanteros. Óscar y José Vega asumirán la responsabilidad ofensiva.