La ley de eutanasia del PSOE sigue adelante en el Congreso

SPC
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La Cámara Baja rechaza la propuesta popular de la tramitación de la norma socialista al entender que no aporta nada nuevo, al tiempo que critica que se trata de un texto sobre cuidados paliativos

La mayoría del Congreso rechazó ayer el intento del PP de impedir en España una ley de eutanasia, que actualmente se encuentra en tramitación en la Cámara a propuesta del PSOE y cuyos trabajos seguirán adelante.

El Pleno del Congreso denegó la enmienda a la totalidad presentada a la proposición de ley del Grupo Parlamentario Socialista de regulación de la eutanasia, gracias al voto en contra de la mayoría de la cámara - 210 votos en contra, 132 a favor y 1 abstención- al considerar que no se trata de una iniciativa a favor de la libertad de decisión del paciente al final de la vida, ni que aporta nada nuevo respecto a las normas, ya incorporadas en un gran número de comunidades autónomas, que regulan en el testamento vital los cuidados paliativos. 

De este modo, continúa adelante la tramitación de la ley presentada en la Cámara por el PSOE para facilitar el derecho a morir a las personas con enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones de tratamiento y que quieran voluntariamente, y con informes médicos, acabar con su vida. 

Los populares presentaron un texto alternativo que facilita la humanización del proceder médico asistencial, la defensa de la bioética y el modelo deliberativo en el proceso de toma de decisiones relacionada con los cuidados paliativos. Un texto similar a las enmiendas que la formación conservadora ya había presentado al texto de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida de Ciudadanos, conocida como Ley de Muerte Digna, que lleva ya más de un año de trámite en la Cámara y está en su fase final. 

Este hecho fue criticado por la mayoría de los grupos del la Cámara, del mismo modo acusaron a los populares de «plagiar» la ley de Derechos y Garantías de las personas en el Proceso de Morir que la Asamblea de Madrid aprobó en 2017 presentada por socialistas madrileños.