El poderoso físico de Rubén Marchán, de 2,03 de estatura, le ha permitido dar el salto a Asobal con tan solo 19 años tras sobresalir en Primera Nacional. El pivote manzanareño, una de las caras nuevas del Ciudad Encantada, ya ha tenido la oportunidad de lucir su clase en pretemporada, aunque es consciente de que debe ser «paciente» si quiere triunfar en la máxima categoría del balonmano español.
«Me encuentro bastante bien, aunque siempre cuesta adaptarse al grupo al haber tantos fichajes. Soy consciente de que esta oportunidad es única y quiero aprovecharla al máximo», explica el joven jugador de los conquenses.
En esta línea, Marchán remarca que Mendoza y Frade constituyen un espejo en el que mirarse para completar su formación y seguir creciendo. «Tanto David como Víctor son dos grandes maestros. Mendoza me echa una mano en defensa y Frade trata de guiarme en las acciones ofensivas. Sé que tengo que ir paso a paso para corregir los errores y mejorar», sostiene.
Acoplamiento. Los malos resultados cosechados en los test veraniegos no preocupan en exceso al ciudadrealeño: «Todos queremos ganar siempre, pero aún tenemos que conocernos. Con el paso de los días, nuestro juego será más efectivo y sólido. Hay que evitar los nervios en todo momento».
A 10 días del inicio del campeonato doméstico, Marchán confía en que el conjunto de Lidio Jiménez sea una de las revelaciones de la nueva campaña. «Sabemos que la permanencia es el primer objetivo y que habrá que sudar mucho porque la competencia es máxima. Ojalá podamos igualar la sexta plaza del año pasado y llegar lo más lejos posible», argumenta.
Empate en el derbi regional
El Ciudad Encantada sigue sin conocer la victoria en sus partidos de pretemporada tras empatar a 30 en su visita a Guadalajara. Los conquenses mostraron una gran imagen en el derbi regional gracias a su sólida apuesta defensiva, lo que les permitió dominar el encuentro hasta el último minuto. Los goles de Balaguer, autor de siete tantos, y el buen trabajo del ‘Tibu’ Valles catapultaron a los de Cuenca en la primera parte (11-14). La tónica del envite no cambió en el segundo acto, en el que David Mendoza tuvo que retirarse por precaución. Los alcarreños llegaron a dominar 30-29, pero Valles selló la igualada final.