El jamaicano Usain Bolt completó ayer su quinto triplete dorado en unos grandes campeonatos al ganar la final de los relevos 4x100 de los Mundiales de Pekín.

El ‘sprinter’, que logró su undécimo oro mundialista, y que ya se impuso en 100 y 200 metros, prolongando su supremacía en las pruebas de velocidad.

La plata fue para la sorprendente China (38,03) después de la descalificación por un error en la entrega de la última posta del equipo de EEUU. El bronce se lo quedó Canadá (38,13).

El plusmarquista mundial descansó en la sesión matutina, durante las series. Su objetivo era estar a punto para la final, donde realizó el último relevo junto a sus compañeros Nesta Carter, Asafa Powell y Nickel Ashmeade.

El velocista entró con bastante ventaja en meta sobre Michael Rodgers, pero el estadounidense había recibido de forma ilícita el testigo de Tyson Gay. Las otras dos postas de los norteamericanos las realizaron Trayvon Bromell y un Justin Gatlin, que dejará la capital china como el gran «perdedor» de los Mundiales.

En el relevo en categoría femenina, Jamaica también se impuso a Estados Unidos y Trinidad y Tobago. La campeona de los 100 metros, Shelly-Ann Fraser-Pryce completó una carrera en la que participó junto a sus compatriotas  Veronica Campbell-Brown, Natasha Morrison y Elaine Thompson.

La noticia amarga de la jornada la protagonizó la saltadora española Ruth Beitia, que se quedó sin medalla en una exigente final de salto de altura, y acabó quinta con 1,99 metros, su segunda mejor marca del año, después de no superar el listón de 2,01.

 La joven rusa Maria Kuchina, que llegaba a la cita tras ser primera en el Europeo de pista cubierta en Praga (1,97), se colgó el oro en su primera participación en un Mundial con un concurso limpio hasta los 2,01. El podio lo completaron la croata Blanka Vlasic y la rusa Anna Chicherova.

La cántabra, una de las mayores bazas nacionales para conseguir una medalla, demostró absoluta solvencia en 1,88 y 1,92; mientras que en el 1,95 necesitó un segundo intento para colarse entre las seis finalistas. Consiguió mejores sensaciones con el 1,97; que superó a la primera, y pasó con garantías el 1,99 antes de los tres nulos en 2,01.

Novena posición. Además, Jesús Ángel García Bragado firmó una meritoria novena plaza en los 50 kilómetros marcha, quedando a escasos segundos de lograr un billete para Río 2016, en una cita que dominó hasta el oro el eslovaco Matej Toth.

A sus 45 años, el veterano atleta volvió a brillar con la experiencia y espectacular preparación que le acompañan. Oro en la que fue su primera participación en 1993, después lograría dos platas y un bronce, el madrileño estableció un récord con sus 12 Mundiales a la espalda con una prueba a la que no perdió la cara hasta el final.

García Bragado firmó una carrera inteligente que le mantuvo entre los primeros hasta la mitad de la prueba. Su estrategia se quedó a 43 segundos de entrar entre los ocho primeros y lograr un billete directo para los Juegos de 2016. Aun así, su noveno puesto fue una lección más de este ejemplo del deporte.

El otro representante español que logró cruzar la línea de meta fue Francisco Arcilla. El leonés sufrió mucho, pero finalizó en la trigesimoquinta posición.

El triunfo fue para el eslovaco Matej Toth, con un tiempo de 3:40:32. A casi dos minutos, la plata fue para el australiano Jared Tallent, mientras que en tercer lugar entró el japonés Takayuki Tanii.

Por otro lado, el deportista estadounidense Ashton Eaton defendió con éxito su título en el decathlón, al conseguir un nuevo récord mundial con 9.045 puntos. El podio lo completaron el canadiense Damien Warner (8695) y el alemán Rico Freimuth (8561).

El norteamericano se coronó en el evento final, los 1.500 metros, para romper su propia plusmarca  al lograr un tiempo de 4:17:52 tras firmar una gran última vuelta.

Además, el británico Mo Farah agrandó su leyenda al conquistar, por tercera vez consecutiva, el título en los 5.000 metros, hazaña que rubricó la pasada semana en los 10.000, una prueba en la que entró primero por delante del keniano Caleb Mwangangi Ndiku y el etíope Hagos Gebrhiwet.

El ‘Nido de Pájaro’ de la capital china se rindió al fondista inglés, que pudo saborear la victoria con una entrada triunfal, casi un segundo por delante del segundo clasificado.