Cuenca tuvo el mes de julio más cálido desde que se tienen datos registrados

Antonio Gómez
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Las altas temperaturas fueron las grandes protagonistas durante este verano y todo el mundo sufrió los rigores del calor. La Agencia Estatal de Meteorología de Castilla-La Mancha así lo reflejó en los correspondientes informes en los que calificaba como «normal» el mes de junio. Sin embargo, lo más duro estaba por llegar en julio, ya que fue catalogado como el más cálido desde que se tienen datos registrados.

Los termómetros alcanzaron en Cuenca el mes pasado una media de 27,7 grados centígrados, que son temperaturas anormales para esa época del año.El delegado territorial de la Aemet en Castilla-La Mancha, Ricardo Torrijo, señaló que hizo tanto calor que «la temperatura media se situó en 3,4 grados centígrados por encima de la media de ese mes en los registros que hay contabilizados».

En el resto de la región también fue extremadamente cálido y los observatorios de Toledo registraron anomalías de 3,9 grados más por encima de la media, Ciudad Real y Molina de Aragón con 3,6 grados más, y Albacete con 3,4 grados más. Julio tiene 31 días y en cinco de ellos se registraron temperaturas que superaron los 38 grados centígrados, en concreto, el día 5 fueron 38,1, el 6 alcanzaron los 38,4, mientras que el día 7 fueron 38 grados centígrados, el 8 llegaron a 38,1 y, por último el 14 alcanzaron los 38,3 grados.

El resto del mes hubo valores inferiores, pero a pesar de eso oscilaron entre los 30,6 grados del 31 de julio y los 37,7 del día 16. Torrijo subrayó que no hizo el mismo calor en toda la provincia de Cuenca sino que, por ejemplo, en la zona de Beteta incluso la anomalía que se registró en la temperatura media fue mayor.

Lo normal es que en el mes de agosto haga más calor que el propio mes de julio, pero este año no se cumple la norma porque en la primera quincena las temperaturas fueron más bajas. El registro más alto correspondía el día 6 con 37,7 grados centígrados, pero hay valores incluso de 25 y 26 grados centígrados que son mucho más soportables en esta época del año.

las  mínimas. Los conquenses tuvieron temperaturas altas durante estos tres meses, pero también hubo determinados días donde las mínimas invitaron a ponerse algo de abrigo.

       Junio tuvo registros más bajos, sobre todo, cuando llovía y prueba de eso es que la temperatura más baja en lo que llevamos de verano llegó el 17 con 10,2 grados. Además ese día llovió 0,2 litros por metro cuadrado lo que hizo que los conquenses  abriesen el armario para recuperar algo de ropa.

      En el mes de julio la temperatura mínima alcanzó los 17 grados, en concreto, el día 11 mientras que en la primera quincena de agosto fue de 13,9 grados el día 15. Ante la subida de las temperaturas, la Dirección de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, mantiene su recomendación de evitar los ejercicios prolongados durante las horas centrales del día, que se sitúan entre las doce de la mañana y las seis de la tarde.

De igual forma, recomiendan permanecer en interiores acondicionados, así como beber frecuentemente agua y reducir el consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína.Otros consejos que dan a las personas son protegerse la cabeza y los ojos de los rayos del sol con gorras o gafas de sol, así como utilizar ropa holgada y de colores claros a la hora de salir a la calle. Por otra parte, aconsejan que se hagan las comidas ligeras, ricas en agua y sales minerales,  comer frutas y las hortalizas, pero además eliminar las comidas más pesadas porque sufre más el cuerpo humano.