IU considera que actuar contra la pobreza energética «debe ser una prioridad»

Redacción / Toledo
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Izquierda Unida de Castilla-La Mancha destacaba ayer su firme apuesta por acabar con la pobreza energética, entendida ésta como la incapacidad de obtener una cantidad adecuada de servicios de energía por el 10% de la renta disponible, y que le llevará a legislar para garantizar este derecho básico para las personas.

Desde la formación aseguran que en la actual situación de pobreza energética ha influido enormemente la privatización de estos servicios. Así, se ha visto como las grandes eléctricas, una vez privatizadas, han aumentado sistemáticamente el precio de la electricidad (además de incorporar a ex políticos a sus consejos de administración). Unas condiciones que llevan a una comunidad como Castilla-La Mancha a ver, según datos de diciembre de 2013, como 1 de cada 5 viviendas no tiene una temperatura mínima idónea en invierno.

En este sentido, el coordinador regional de IU-CLM, Daniel Martínez, aseguraba que su formación no dejará pasar la oportunidad que les ofrezca el pueblo y llevarán esta cuestión a todas las instituciones donde tengan representación. «No es de recibo que las familias no puedan calentarse en invierno o desatender necesidades personales por no tener agua caliente. No puede ser que este país siempre priorice el beneficio de los que más tienen, de los ricos y poderosos, echando el peso sobre las familias», aseguraba.

Martínez apuesta así por una «renacionalización» del sector energético, al igual que apuestan por las «remunicipalizaciones del agua» allí donde su gestión sea privada, y por un «fuerte polo público de la energía» que permita «desarrollar las energías renovables y superar la dependencia energética de las energías fósiles y siempre sin recurrir a la energía nuclear».

Educación. Por otra parte, desde el Área de Educación de IU de Castilla La Mancha valoraban las palabras del consejero de Educación, Marcial Marín, sobre una posible convocatoria de oposiciones en Enseñanzas Medias con cerca de 400 plazas. Una cifra que desde esta formación consideran «ridícula», después de 4 años sin convocatoria, las bajas que se han producido por jubilaciones u otros motivos y los miles de profesores y maestros que se han dejado de contratar. Asimismo consideran necesaria una convocatoria para todos los cuerpos.