El Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca presentó ayer en el Hotel NH de la ciudad la decimocuarta edición de su premio al Mejor Toro de la Feria de San Julián. Este galardón, que ya se ha consolidado como el más importante al respecto, tiene en cuenta la presentación del animal, así como su comportamiento durante los tres tercios de la lidia. Participan todos los toros que superen las pruebas que realiza el equipo veterinario de la plaza de toros, y se valora el trapío y especialmente la casta y la bravura que muestren en cada una de las fases de la lidia. 

 

El jurado está compuesto por el equipo veterinario del coso conquense; un representante de los ganaderos, Rodrigo Merchante; otro de los profesionales taurinos, el novillero Aitor Darío “El Gallo”; otro de la afición, Félix Castellanos; y, finalmente, otro de la prensa, Leo Cortijo, responsable de la información taurina de La Tribuna y director del portal Por el pitón derecho.

 

En esta ocasión, el trofeo es obra del artista Guillermo Muñoz, y se trata de una escultura de cemento de gran dureza y maya de alambre para aportar mayor resistencia en su interior. Las pátinas exteriores están hechas de óxidos rojos y verdes de tierras naturales. Muñoz explicó que “con esta técnica ha querido impregnar a la escultura todo el aspecto de fuerza y bravío con la que la naturaleza ha dotado a este animal".