El Colegio de Veterinarios de Cuenca, amigos y compañeros de Dolores C.M., la veterinaria que fue asesinada a puñaladas el 1 de marzo de 1999 en su casa de Cuenca, exigen justicia a través de un comunicado de prensa. En el mismo recuerdan que pasaron 16 años de este terrible crimen que tuvo lugar en la calle San Esteban de la capital conquense y que sigue «hoy impune». 

Nadie fue juzgado por cometerlo, y fue un crimen que en definitiva, «todos debemos recordar en estos momentos, por eso, rogamos desde estas líneas que  a quien le corresponda vuelva a abrir este caso, sea investigado,  encontrado y juzgado al culpable». La angustia que viven estas personas después de que en 16 años no hayan encontrado al asesino se incrementa porque  «existe riesgo de caducidad del caso si transcurren veinte años en total». 

Las personas que firman el comunicado señalan que consultaron a la familia de su compañera sobre esta iniciativa, «de la que han recibido su apoyo». No en vano, la hermana les dijo textualmente que dieran las gracias «de nuestra parte y de parte de mis padres a los que estáis participando en esta iniciativa, porque estos detalles los agradecen de corazón son un bálsamo en su permanente dolor, permanente porque, sin culpable, sin cerrar el caso, la herida permanece abierta casi como el primer día». Uno de los motivos que les lleva a que se reabra el caso no es otro que lo ocurrido durante estos días en Cuenca con los asesinatos de las jóvenes Laura y Marina.

En el comunicado señalan que «todos nosotros, todas las personas que vivimos, trabajamos, e incluso sentimos y amamos en esta tierra de Cuenca hemos visto como en las últimas fechas nuestra tierra ha salido tristemente en las noticias, e incluso familiares y amigos que viven en otras provincias se han interesado por el tema».