Ousmane Dembélé lleva tres semanas callando la boca de los críticos a base de grandes actuaciones. De hecho, sus mejores partidos con la camiseta azulgrana se han podido ver en este último mes. Una peculiar forma de ganarse el perdón del cuerpo técnico, de sus compañeros y de la hinchada del Barça después de quedarse fuera de la lista de convocados ante el Betis por una grave indisciplina, al haber ‘desaparecido’ durante un par de horas en la semana previa al choque, perdiéndose la sesión de entrenamientos sin avisar al club con antelación.

Parece, sin embargo, que el francés ha vuelto a las andadas. El ‘Mosquito’ estropeó ayer el buen sabor de boca que dejó en el derbi ante el Espanyol, en el que anotó un gol de bandera y fue, junto a Messi, una de las claves de la victoria culé, llegando dos horas tarde al entrenamiento programado por Ernesto Valverde. En esta ocasión, el delegado del primer equipo, Carlos Naval, sí consiguió localizar al jugador a través de una llamada telefónica. «Me he dormido, ahora voy», fue la escueta contestación del francés.

Así, Dembélé se presentó minutos después en la Ciutat Esportiva, dos horas más tarde de la cita, y llegó para entrenarse en solitario, puesto que el resto de deportistas ya habían acabado la sesión.

Según algunas fuentes, Ernesto Valverde, que habló con el ‘Mosquito’ tras lo sucedido en noviembre antes del choque con el Betis, no quiso en esta ocasión mantener una conversación con el galo, aunque no se descarta que tome alguna medida disciplinaria. 

En aquella ocasión, incluso Didier Deschamps, seleccionador de Francia, le reprendió públicamente por su falta de compromiso. «Conozco sus excusas cuando llega tarde», disparó el técnico galo al ser cuestionado sobre lo sucedido. 

También algunos de sus compañeros, como Gerard Piqué, Luis Suárez, Ivan Rakitic o Sergio Busquets le leyeron la cartilla en los medios de comunicación exigiéndole una mayor profesionalidad como fue en el caso del uruguayo. 

También Eric Abidal, secretario técnico azulgrana, se reunió con el propio Dembélé hablándole claro y recordándole que en su mano estaba revertir la situación, pues en el club siguen confiando en la calidad de Dembélé.