'Compartir' recibe 4.300 botes de comida que ayudarán a 300 familias

REDACCIÓN
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El Consistorio y los colectivos asistenciales Cáritas Parroquial, San Vicente de Paúl y Cruz Roja agradecen el donativo para las personas más necesitadas de las empresas La Cochura y Poimsa

El proyecto Compartir del Ayuntamiento de Tarancón, que canaliza recursos privados para ayudar a las personas más necesitadas a través de las asociaciones asistenciales Cáritas Parroquial, Cruz Roja y San Vicente de Paúl, recibió ayer un total de 4.300 botes de legumbres, ya cocidas, donados por las empresas La Cochura y Poimsa.
El reparto periódico de comida llega a alrededor de 300 familias del municipio, que también reciben ayuda para cubrir otras necesidades básicas, como el pago de medicinas y libros de texto, medicinas, ropa, los recibos de luz y agua, u otros suministros o gastos indispensables para vivir.
«Mientras siga existiendo necesidad continuará este proyecto Compartir, a la par que estamos trabajando con la prioridad de que se genere empleo», declaró ayer la alcaldesa, María Jesús Bonilla, en el acto simbólico de entrega de alimentos en el salón de plenos de la Casa Consistorial, junto a la coordinadora del proyecto, la edil Ana  María Massó, representantes de los colectivos que colaboran con la iniciativa, el coordinador de Servicios Sociales, Miguel Muñoz, y Carmen Verdugo, en nombre de las dos entidades colaboradoras, que animó a seguir trabajando altruistamente por quienes menos tienen. «Llegamos al mes a unas 1.000 personas, la ayuda no se limita a alimentos, también a otras necesidades de la vida cotidiana», subrayó el párroco Alberto Paños, coordinador de Cáritas. También agradeció el donativo Pilar Sánchez, de la asociación San Vicente de Paúl, al mencionar que «las necesidades son cada vez mayores, hay muchas familias que esperan mensualmente nuestra ayuda».

Bonilla: "No miramos para otro lado"

Según los datos de finales del año pasado, el proyecto Compartir del Ayuntamiento, que nació en octubre de 2012, ha logrado reunir más de 100.000 euros desde que lleva en marcha. La alcaldesa taranconera quiso recordar ayer que «lo bonito es que es un sueño compartido por todos los taranconeros, empresarios, particulares y asociaciones de distintos ámbitos, como la cultura y el deporte, que se han volcado en ayudar». La respuesta que se ofrece a las familias más necesitadas de Tarancón llega a través de profesionales de Servicios Sociales o voluntarios de asociaciones asistenciales con total discrección. «Las circunstancias puntuales no pueden minar la dignidad de las personas, que está por encima de una situación personal», aseveró María Jesús Bonilla al manifestar orgullo «por una respuesta de todos ante una casuística en la que se puede ver cualquiera, pensando en todos, aquí no miramos para otro lado».